Entre el acto en el polideportivo Magariños, en el que Yolanda Díaz anunció su candidatura a la Presidencia del Gobierno, y el momento actual han pasado siete meses, se han celebrado dos procesos electorales y Pedro Sánchez y la líder de Sumar han logrado renovar su coalición en el Gobierno.

En ese tiempo, la plataforma que Díaz puso en marcha con el inicio del denominado proceso de escucha pausó su despliegue para centrar todos sus recursos y esfuerzos en el ciclo que comenzó en mayo, con la celebración de las elecciones autonómicas y municipales.

Una vez logrado el objetivo electoral y tras garantizar su presencia en el Ejecutivo, Sumar retomará su construcción orgánica como partido y como movimiento ciudadano, los dos ámbitos en los que la vicepresidenta segunda quiere desplegar su proyecto.

La primera decisión ha sido la de situar a Josep Vendrell, hasta ahora jefe de gabinete de la Vicepresidencia, como coordinador ejecutivo de la plataforma. El político catalán se encargará de retomar la construcción de Sumar y de profundizar en las relaciones con los partidos políticos que concurrieron en torno a este proyecto el pasado 23J (Vendrell fue el encargado de negociar ese acuerdo de coalición).

Desde Sumar aseguran que en la actualidad tienen una base de 70.000 inscritos "que ya a día de hoy participan en la formación". El objetivo es aumentar esta base para articular "la vertiente más ciudadana" del proyecto "en coordinación con el resto de fuerzas políticas".

Los estatutos de Movimiento Sumar

En junio, los de Díaz se dotaron de unos estatutos que recogen el organigrama o la hoja de ruta a seguir para constituirse como organización. Sumar seguirá la pauta de organización militante, es decir, tendrá un órgano principal de toma de decisiones formado por el conjunto de afiliados de Movimiento Sumar que, entre otras competencias, designará la composición del resto de órganos (la dirección y la comisión de garantías).

Esta Asamblea la conformarán aquellos afiliados constituidos, es decir, aquellas personas que hayan formalizado su afiliación cumpliendo con los requisitos de identificación que recogen los estatutos y que, además, estén al corriente de pago de sus cuotas. 

Además, habrá un segundo grado de "afiliación" que en los estatutos se denominan las "personas amigas", que podrán ser afiliadas a otros partidos. Estas personas tendrán derecho a recibir información sobre las actividades del partido y las principales decisiones y acuerdos de los órganos directivos; a participar y colaborar en las actividades de la formación y "en cuantos debates, escuchas ciudadanas, votaciones y consultas se establezcan por los órganos de dirección como accesibles a las personas amigas". Pero no formarán parte de la Asamblea que elige a los órganos de dirección y gestión del partido.

Desde la plataforma trasladan que la primera fase de este proceso de articulación será, precisamente, la celebración de una asamblea "en los próximos meses". Los de Díaz han dado también pasos para prepararse de cara al ciclo electoral que se avecina en 2024, con la constitución de sus marcas en Galicia (Movimiento Sumar Galicia) y en Euskadi (Sumar Mugimendua).

"Por la cercanía de las elecciones pero dentro de su filosofía plurinacional, Sumar ha apostado por construir sujetos políticos propios en Euskadi y en Galicia", trasladan fuentes del partido. El despliegue de estas plataformas y su relación con Sumar es similar a la que sigue Izquierda Unida, es decir, la de organizaciones autónomas federadas al sujeto de Sumar estatal. 

Tras las elecciones generales y la constitución del Gobierno de coalición, Sumar impulsa su desarrollo como movimiento con implantación territorial. La primera parada será la celebración de una asamblea, y el primer reto, el ciclo electoral de vascas, gallegas y europeas.