En Sumar tienen claro que el proyecto que quiere desplegar Yolanda Díaz será desde los territorios o no será. La implantación organizativa a nivel territorial se ha convertido en un una ley divina para la izquierda alternativa después de las experiencias que en las sucesivas elecciones autonómicas y municipales de los últimos casi diez años han terminado por laminar este espacio.

Echar raíces es un objetivo prioritario para Sumar, y el denominado Grupo Promotor ya ha comenzado a sentar las primeras bases de construcción del proyecto en cada lugar. Sin embargo, este ímpetu por erigirse desde abajo ha chocado frontalmente contra otros proyectos de izquierdas que ya veían a sus marcas consolidadas y que ocupan en la actualidad este espacio.

Este es el caso de Más Madrid y de otras formaciones que se coaligaron con Sumar en las pasadas elecciones generales, que comparten grupo parlamentario en el Congreso y que aspiran a formar parte de la construcción de la plataforma que liderará la vicepresidenta segunda del Gobierno.

Hace unas semanas, Sumar publicó sus documentos político y organizativo de cara a la asamblea fundacional que celebrarán el 23 de marzo en Madrid. Esos documentos recogen las bases y ejes del proyecto, y se someterán al debate de las personas que se han inscrito en esta plataforma en algún momento desde su puesta en marcha.

Con este fin, los de Díaz han convocado asambleas ciudadanas en distintas ciudades de todo el Estado. Los partidos regionales que están dentro del proyecto a nivel estatal aseguran que tenían pensado participar en la organización de estas asambleas, pero según trasladan desde algunas de estas formaciones, Sumar estaría convocando de manera unilateral estas reuniones.

Las asambleas de Sumar en Madrid

En Madrid, Más Madrid y Sumar tenían previsto celebrar una reunión el pasado lunes para hablar de esta cuestión y también para abordar el encaje organizativo de los de Díaz en un territorio donde los de Mónica García y Manuela Bergerot son la fuerza hegemónica de la izquierda y la principal alternativa al PP de Isabel Díaz Ayuso.

Sin embargo, según trasladaron desde Más Madrid, Sumar desconvocó esta reunión y la aplazó hasta este jueves. El martes, desde la plataforma de Díaz remitieron a sus inscritos madrileños una serie de convocatorias en varias ciudades para debatir sobre los documentos publicados, unas asambleas que no habrían sido pactadas con la formación regionalista.

En el partido se encendieron las alarmas y se emitieron comunicaciones internas para pedirle a sus militantes que no acudieran a las asambleas convocadas unilateralmente por Sumar.  "Estamos trabajando para garantizar un acuerdo que refleje la realidad del espacio político madrileño, esto es, un territorio donde Más Madrid es la casa común progresista en exclusiva, convertida en alternativa progresista de gobierno por derecho propio", rezaban estos mensajes.

En la organización entienden que el despliegue territorial de Sumar en Madrid debe hacerse desde el reconocimiento a Más Madrid como la fuerza hegemónica de la izquierda y principal alternativa de gobierno en el territorio, esto es, que Más Madrid sea la fuerza madrileña de Sumar, como Sumar lo es de Más Madrid a nivel estatal. 

Los mensajes no sólo se lanzaron a la interna; la portavoz del partido en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot, publicó un texto en la red social X para afirmar que su "compromiso con Sumar para cambiar España es inequívoco, pero está muy claro que en Madrid hay un único proyecto consolidado, en crecimiento y que funciona: se llama Más Madrid

Este jueves, los equipos de organización de ambos espacios mantuvieron una nueva reunión para avanzar en una negociación bilateral sobre cómo tienen que relacionarse ambos proyectos tanto en Madrid como a nivel estatal, y también para encauzar la tensión de los últimos días. Desde Más Madrid explican que su intención es la de cerrar cuanto antes un acuerdo bilateral para seguir construyendo un proyecto común.

Tensiones en otros territorios

Los de Mónica García no son los únicos que han encendido sus alarmas ante lo que entienden como un despliegue organizativo por parte de Sumar que no responde precisamente a un modelo federal o confederal basado en el acuerdo entre las distintas organizaciones que constituyen un proyecto común estatal (lo que defienden los de Díaz en su documento organizativo).

En Aragón, según ha podido saber Público, CHA explica que Sumar está celebrando asambleas territoriales sin su participación y donde, además, se estarían tratando cuestiones que van más allá del debate de los documentos publicados, informa Samuel Martínez. 

El reto de encajar todas las piezas del puzle plurinacional en España ya enseña sus primeras dificultades a un Sumar que celebra su asamblea fundacional el 23 de marzo.