La segunda jornada del debate del estado de la nación ha escenificado de nuevo un escenario de cierta reconciliación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con sus aliados parlamentarios. Este miércoles ha sido el turno de las intervenciones de partidos como Más País, Compromís, PNV o EH Bildu, que forman parte del llamado "bloque de la investidura" que permitió que se formara el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos en enero de 2020. La sensación general es que todos ellos han pedido abordar ciertas tareas pendientes en lo que resta de legislatura. 

En la línea de lo que comentó este martes el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, estas fuerzas políticas, aunque han valorado de forma positiva las medidas anunciadas por Sánchez, han pedido que las propuestas de crear impuestos a las energéticas y a la banca se vean reflejadas en el BOE, permaneciendo expectantes ante lo que se considera un giro a la izquierda del presidente del Gobierno de coalición.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, visiblemente molesto, ha afeado que Pedro Sánchez no contara con sus socios parlamentarios, "una vez más, como si tuvieran mayoría absoluta", para impulsar estas medidas. En este contexto, ha señalado que algunas de ellas "exceden" las competencias autonómicas, un reclamo que se ha extendido a lo largo de su intervención. Entre tanto, ha instado al líder del Ejecutivo a afrontar "con valentía" el conflicto político con Catalunya y la negociación del nuevo Estatuto de Autonomía para el País Vasco "atendiendo a los sentimientos nacionales de pertenencia", tal y como Sánchez se comprometió en el acuerdo de investidura.

Su homóloga de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha apuntado en esta dirección para instar a Sánchez a alcanzar "una nueva forma de entender y respetar la plurinacionalidad de este Estado, reconociendo las diferentes realidades nacionales existentes y respetando su derecho a decidir libre y democráticamente su futuro". Asimismo, le ha pedido que cuente con la mayoría plurinacional y progresista para lograr "la justicia social y económica".

También, el líder del PDeCAT, Ferran Bel, cuya formación que apoya la mayoría de iniciativas del Ejecutivo, ha centrado su discurso en la solución al conflicto político entre Catalunya y el Estado, exigiendo un horizonte claro: "El diálogo no puede ser un eslogan, necesita resultados, y hay pocas alternativas a esa Mesa [Mesa de Diálogo]". En cuanto a las 14 medidas anunciadas por Sánchez este martes, Bel ha apreciado "cierto grado de improvisación y poca coherencia" en algunas de ellas, poniendo como ejemplo la gratuidad en los trenes de cercanías, porque hace dos semanas se anunció una reducción del 50%, y se ha preguntado por qué no se ha extendido a los usuarios del autobús o del metro.

El portavoz de Más País, Íñigo Errejón, ha celebrado que el líder del Ejecutivo diera "el golpe de timón" que le faltaba a este último tramo de la legislatura, pero ha insistido "llegar hasta hasta el final porque nos va la vida en ello" ha señalado. Por ello, le ha conminado a impulsar políticas públicas para avanzar en salud mental y en la lucha contra el cambio climático.

Un diagnóstico similar ha hecho el diputado de Compromís, Joan Baldoví, que ha recordado las labores pendientes del Gobierno: finalizar la tramitación de la reforma de la ley mordaza y llevar a cabo una modificación del sistema de financiación. En cualquier caso, ha mostrado su satisfacción por "haber contribuido al cambio" y propiciar "una mayoría progresista que nos da la oportunidad para gobernar para los más desfavorecidos, aunque sea con tanta prudencia".

Las respuestas de Sánchez

Sánchez ha comenzado la jornada tratando de tender puentes con los partidos catalanes independentistas de Junts y PDeCat. A los primeros les ha pedido que formen parte de la Mesa de Diálogo entre el Gobierno y la Generalitat de Catalunya, de la que forman parte. Dentro del mismo Grupo Plural, el presidente ha mostrado su sintonía con los representantes de Más País y Compromís.

Al primero ha querido agradecerle su papel en cuestiones de transición energética, una de las banderas de esta fuerza política. "La agenda verde del Gobierno de España es intensa y muy ambiciosa", ha señalado. También sobre su participación en temas para abordar la problemáticas de la salud mental. Al dirigente valenciano, por su parte, le ha señalado, en la misma línea que hizo este martes con Unidas Podemos, la gravedad de la existencia de la cloacas del Estado. "Este es un Gobierno que juega limpio", ha afirmado. 

Ante el discurso de Aitor Esteban, que sin duda ha sido de los más contundentes dentro de los aliados parlamentarios, Sánchez ha reconocido que tienen que mejorar la interlocución y ha defendido que su Gobierno sí está abordando de manera estructurada la respuesta a la guerra con medidas como las anunciadas este martes. 

El líder del Ejecutivo ha defendido que están cumpliendo en cuestiones territoriales y de competencias con Euskadi. "Quedan transferencias pero el Gobierno ha hecho un ejercicio del cumplimiento del Estatuto de Gernika claro y rotundo", ha dicho. "Comprendo el sentimiento de autogobierno", ha añadido. Al PNV sí le ha hecho un claro guiño respecto a la aprobación de la nueva Ley de Secretos Oficiales, una petición histórica del partido vasco. Sánchez ha confirmado, como adelantó Público, que el anteproyecto de ley se aprobará en Consejo de Ministros durante este mes de julio. 

Con EH Bildu, en cambio, ha mostrado sus discrepancias de forma clara respecto al gasto militar y la participación en la OTAN. También sobre la concepción de la democracia del grupo abertzale. En sus respuestas prácticamente el único punto de acercamiento ha sido la consideración en Europa la energía nuclear como verde, una cuestión en que ambos partidos critican. 

"Para mí es un orgullo la Constitución Española y todo lo que hemos logrado desde entonces", ha afirmado Sánchez. El presidente ha negado que su Gobierno "se quede a medias siempre", como ha denunciado Aizpurúa. Y en este sentido les ha recordado que votaron en contra de la reforma laboral. "Votaron en contra porque no cumplía con todas sus demandas. Tampoco cubre todas las demandas del Gobierno. Pero la virtud es que nos pusimos de acuerdo y pusimos en marcha una reforma que ha provocado miles de contratos indefinidos", ha afirmado Sánchez.