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Navantia se consolidó en el 'top 100' de los grandes vendedores mundiales de armamento

Según datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), la empresa pública española de construcción naval se situó en el puesto 90 en 2022, con unos ingresos de 990 millones de dólares. A lo largo del año pasado entregó tres corbetas al régimen saudí.

Ceremonia de entrega de la tercera corbeta construida por Navantia para Arabia Saudí, el 4 de diciembre de 2022 en Cádiz.
Ceremonia de entrega de la tercera corbeta construida por Navantia para Arabia Saudí, el 4 de diciembre de 2022 en Cádiz. Nacho Frade / EUROPA PRESS

El régimen saudí se ha convertido en uno de los grandes motores de Navantia. La empresa pública española, que tiene a su cargo la fabricación de una serie de barcos de guerra para la dictadura de Salmán bin Abdulaziz, vuelve a tener su lugar entre los 100 principales vendedores de armamento a nivel mundial. Así se desprende del último informe elaborado por el prestigioso Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), con sede en Estocolmo. 

Según consta en el documento publicado este lunes, Navantia ocupa el puesto 90 del denominado Top 100 en 2022, lo que supone el ascenso de otro peldaño en relación al mismo ranking en 2021, cuando se situó en el lugar 91. En 2022, los ingresos de esta empresa concepto de armamento alcanzaron los 990 millones de dólares, un 5,3% menos en relación al año anterior.

"El descenso se debió principalmente a la inflación, ya que sus ingresos por armas crecieron en términos nominales", afirma el informe publicado por SIPRI al que ha tenido acceso Público. El reporte del instituto sueco subraya que en 2022 Navantia entregó tres corbetas a Arabia Saudí y "experimentó un aumento de casi el 200% en sus pedidos, lo que indica el potencial de crecimiento en los próximos años".

El éxito del astillero español hunde sus raíces en 2018. Aquel año, en plenos ataques contra Yemen, Arabia Saudí encargó a Navantia la construcción cinco barcos de guerra en el astillero de San Fernando (Cádiz). El acuerdo se cifró entonces en 1.800 millones de euros y, según divulgó la compañía, se generarían 6.000 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos.

El Gobierno de Arabia Saudí encargó a Navantia otros cinco buques de combate

Estas operaciones han sido autorizadas por el Gobierno –primero por parte del Ejecutivo que lideraba Mariano Rajoy y luego por la administración a cargo de Pedro Sánchez– pese a la dramática situación que atraviesa Yemen a raíz de los bombardeos perpetrados por la coalición que encabeza el régimen de Salmán bin Abdulaziz.

En noviembre de 2022, el Gobierno de Arabia Saudí encargó a Navantia y a un astillero saudí el diseño y la construcción de otros cinco buques de combate multi-misión para la Real Marina de ese país, tal como se plasmó en un acuerdo firmado en Riad en presencia de la entonces ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto y el ministro de Defensa saudí, Khalid Bin Salman.

Los intentos de Amnistía Internacional (AI) para tratar de conocer el contenido de las licencias concedidas a Navantia han resultado infructuosos. A la hora de defender su silencio, la Secretaría de Estado de Comercio se ha aferrado a la Ley de Secretos Oficiales de la dictadura franquista –aún vigente– y al decreto que al calor de esa norma aprobó el Gobierno de Felipe González en 1987, entonces para impedir que se conocieran detalles de las exportaciones de armamento español a otra dictadura, la de Augusto Pinochet en Chile.

En distintas comunicaciones remitidas al Gobierno, AI ha alertado sobre el riesgo que implican los negocios de Navantia con Arabia Saudí. Según ha destacado el organismo de derechos humanos, tales operaciones implicarían una vulneración del Tratado de Comercio de Armas (TCA), que impide la venta de materiales de este tipo a países involucrados en guerras.

Con esas razones sobre la mesa, AI exigió a finales de noviembre de 2022 al Gobierno que suspendiese las licencias en vigor a la coalición encabezada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, "en particular las de aeronaves, piezas y componentes, munición y corbetas como las que Navantia tiene pendiente entregar a Arabia Saudí en los próximos meses, hasta que la coalición internacional ponga fin al bloqueo naval y aéreo de Yemen y la impunidad por los crímenes de derecho internacional cometidos".

El papel de Indra

El informe del SIPRI publicado este lunes señala además que los ingresos por armas de Indra, otra de las potencias españolas en el ámbito armamentístico, alcanzaron los 411 millones de dólares en 2022. La última vez que esta compañía figuró en el Top 100 que elabora el instituto sueco fue en 2009. SIPRI ha informado que no puede "proporcionar un rango para Indra, ya que no pueden garantizar la misma precisión después del rango 120" de su ranking.

En julio de este año, Indra y Navantia suscribieron un acuerdo de colaboración dirigido a "desarrollar y comercializar conjuntamente sistemas y soluciones digitales en las áreas de Defensa y Seguridad", una iniciativa con la que "ambas empresas fortalecerán su capacidad exportadora e impulsarán su posición en la Europa de la Defensa", señalaron en un comunicado.

"Este nuevo modelo, que nos permitirá mantener nuestra soberanía tecnológica y competir en el ecosistema internacional, es beneficioso para nuestras Fuerzas Armadas, para la industria española y para nuestro posicionamiento nacional en Europa", afirmó entonces el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos.

"Este acuerdo representa el compromiso conjunto de las dos mayores empresas españolas del ámbito de la defensa para ofrecer a nuestras Fuerzas Armadas la ventaja y la soberanía tecnológica que necesitan y para impulsar la posición de la industria española en el exigente mercado internacional", afirmó por su parte el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez.

Armas de Expal a Ucrania

El informe de SIPRI apunta además que la empresa alemana Rheinmetall inició la adquisición de la española Expal Systems, una operación que comenzó en 2022 y que ha concluido este año.

El informe destaca que Expal ha figurado "entre las cinco primeras empresas españolas de armamento en múltiples ocasiones en los últimos años". "La relevancia radica en que Expal produce municiones, muy demandadas desde la invasión rusa de Ucrania", subraya.

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