La coordinadora federal de Izquierda Unida ha validado el documento político que servirá como base para el debate de la XIII Asamblea Federal en la que el partido renovará su hoja de ruta y a su dirección, en mayo. El borrador del texto, al que ha tenido acceso Público, será sometido ahora al debate de las federaciones para recibir aportaciones hasta llegar a ese proceso asambleario que definirá la etapa pos-Garzón.

El documento recoge un análisis de la situación política actual y sus desafíos, previo repaso al papel histórico que ha tenido la organización en la política. Uno de los temas a tratar es el desarrollo y las expectativas de Sumar, un proyecto en construcción en el que IU está teniendo un papel destacado, junto con otras organizaciones a nivel estatal y en los distintos territorios.

Antes de su salida del partido, el ex coordinador federal, Alberto Garzón, y la dirección plantearon la necesidad de que Sumar trascendiera la coalición electoral de organizaciones del 23J para avanzar hacia una suerte de frente amplio. En otro documento, el partido planteaba la federación de partidos como forma de organización de un sujeto político que debería seguir una lógica federal de integración de los distintos espacios de la izquierda alternativa.

En el borrador del documento político de la XIII Asamblea, la coordinadora federal de Izquierda Unida mantiene esta idea como eje organizativo prioritario, pero, por vez primera, contempla un plan B para afrontar un escenario en el que Sumar no pueda constituirse en federación de partidos ni pueda avanzar hacia la integración estable de las formaciones que en la actualidad permanecen ligadas al proyecto.

"El objetivo no es alcanzar necesariamente una unidad orgánica y/o
electoral con todos los actores. Lo primordial es ser capaces de
encontrar unos mínimos comunes para generar una agenda política
propia y conjunta. Que se perciba por la ciudadanía que hay un espacio diverso con un discurso y unas prioridades compartidas", reza el texto.

El plan B si no se consigue un frente amplio

"Si Sumar no avanza en la construcción de un frente amplio", prosigue, "desde Izquierda Unida aportaremos por consolidar la coalición a nivel estatal, asentar los mecanismos de coordinación que se han ido construyendo y reforzando la bilateralidad". En este sentido, desde la organización también advierten de que "no se puede utilizar la marca común de la coalición contra los actores que hemos construido el proceso".

IU no sólo contempla por vez primera un escenario en el que el frente amplio y la federación de partidos no son posibles en Sumar, sino que plantea que, llegados a ese punto, su objetivo es el de crear "mecanismos de participación" dentro de este espacio, como las primarias o las asambleas abiertas.

"Si no conseguimos pasar de una coalición, Izquierda Unida no abandona su objetivo de poner en marcha mecanismos de participación popular como asambleas abiertas o primarias para los diferentes procesos electorales", recoge el borrador.

En este sentido, la apuesta principal de Izquierda Unida, y su propuesta organizativa, sigue siendo la de que Sumar avance desde la coalición electoral hacia un modelo estable que logre integrar, en base a una agenda y a unas prioridades políticas compartidas, a todas las partes que la conforman.

Sin embargo, el partido avisa de que si esto no sucediera (vistas, además, las tensiones que está provocando el despliegue organizativo de Sumar en los diferentes territorios, y las dudas sobre el modelo de organización recogido en el documento organizativo del denominado Grupo Promotor), profundizarán en la alianza electoral, siempre y cuando se garanticen mecanismos de participación (como las primarias) para poder cerrar acuerdos.

Los objetivos del Gobierno de coalición

El borrador del documento político recoge otras muchas cuestiones relativas a los ejes políticos y orgánicos que plantea la coordinadora federal de IU para debatir con sus federaciones y su militancia. Uno de los más destacados es el que se refiere a los "cinco objetivos del Gobierno de coalición".

Además de fines institucionales como "poner en marcha una agenda legislativa de avances que mejoren las condiciones de vida de la clase trabajadora y los sectores populares" o "fortalecer los espacios conjuntos de convergencia política, institucional y social", desde IU se plantean otro tipo de objetivos para dar la batalla cultural a la derecha y a la ultraderecha desde el Gobierno del Estado.

"Reforzar la batalla cultural para redirigir el sentido común hacia la
izquierda"; "avanzar en la construcción de nuestro proyecto de país" y "construir alianzas sociales, reforzar los movimientos sociales y
articular sociedad civil", son los objetivos de Izquierda Unida en el marco del Gobierno que van más allá del despliegue y de la acción institucionales.

El borrador del documento político lo aprobó la coordinadora federal en su reunión del lunes pasado. Ahora se pasa a debate en las federaciones. Sus asambleas locales pueden hacer aportaciones en las próximas semanas y las federaciones las remitirán al federal. La comisión coordinadora de la XIII asamblea las agrupará y formarán parte de la última fase de discusión política hasta que culmine el proceso asambleario en mayo. Una vez aprobado el documento definitivo, será el que marque la línea política de IU para los próximos cuatro años, explican desde la organización.