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Una comisión del Congreso afea de nuevo al PSOE su "cambio radical" sobre el Sáhara

El PNV omite el respaldo al derecho de autodeterminación de los saharauis para contar con el apoyo del PP.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en una sesión de control al Gobierno en el Senado, a 26 de abril de 2022, en Madrid.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en una sesión de control al Gobierno en el Senado, a 26 de abril de 2022, en Madrid. A. Pérez Meca / Europa Press

El PSOE se ha quedado solo de nuevo en su defensa del Gobierno ante el 
"cambio radical" en la posición respecto al Sáhara Occidental tras salir adelante una proposición no de ley planteada por PNV en la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso que han respaldado tanto PP como Unidas Podemos.

El texto presentado por los nacionalistas vascos, al que se ha incorporado una enmienda transacional planteada por el PP para rebajar el apoyo a la autodeterminación del Sáhara expuesta en el texto inicial, ha contado con 16 votos a favor, 13 en contra (los del PSOE) y seis abstenciones (las de Vox).

La proposición no de ley aprobada manifiesta la "disconformidad" de la Comisión "con el cambio radical e histórico" de postura por parte del Gobierno español sobre el conflicto político en el Sáhara Occidental.

En este sentido, se considera que el respaldo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara expresado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su carta a Mohamed VI constituye "un giro que supone alinearse plenamente y sin matices con las aspiraciones y ambiciones marroquíes de hacerse con la soberanía" de este territorio.

Volantazo socialista respecto al Sáhara

El viernes 18 de marzo la Casa Real de Marruecos hizo pública una comunicación en la que desvelaba que el Gobierno de Pedro Sánchez apoyaba su plan de autonomía para el Sáhara Occidental. La carta a la que se refería Mohamed VI, enviada por Sánchez, no se conoció hasta cinco días después gracias a una filtración realizada a El País.

Desde el primer momento, Moncloa destacó que su posición no había variado. Trataba así el Ejecutivo de minimizar las críticas referidas al giro histórico sobre la antigua provincia 53 española. Sin embargo, tanto la documentación como las declaraciones públicas y la propia sucesión de hechos desmienten estas justificaciones.

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