La presencia de la diputada del Partido Popular Cayetana Álvarez de Toledo en el Congreso tenía gran morbo este miércoles, tras la carta abierta publicada en El Mundo, renunciando a ir a las listas del PP en la próxima legislatura como parlamentaria.

Se hizo esperar la parlamentaria, pero acudió a la hora de la votación a primera hora de la tarde. Llegó a su escaño y votó disciplinadamente lo decidido por el partido al que no quiere volver a representar. Pero, acabada dicha votación, y en el mismo hemiciclo, en la bancada del PP se empezaron a escuchar voces. La diputada de Ourense, Ana Belén Vázquez, increpó duramente a Álvarez de Toledo por su carta e, incluso, algunas fuentes apuntan que la llamó “traidora”. Secundaba a otra diputada popular, María Teresa de Lara, que fue quien lanzó las primeras invectivas contra ella.

El incidente fue a más entre los diputados que querían defender a Cayetana Álvarez de Toledo y los que animaban el coraje de Ana Belén Vázquez. Y ambos formaron dos grupos.
Las voces se hicieron evidentes y hasta se escuchaban en los pasillos del Congreso, y llamaron la atención de un grupo de diputados del PSOE que aún seguían allí. Entonces, la diputada gallega del PP también les increpó a ellos llamándoles “carroñeros” por intentar hacer fotos.

La situación fue tan tensa que compañeros diputados del PP se tuvieron que llevar de la sala a la diputada gallega, policía nacional de profesional, que tuvo que intimidar tanto que los diputados del PSOE no lograron hacer ni una foto.

Por su parte, Álvarez de Toledo permaneció más de una hora dentro del hemiciclo, muy afectada, acompañada de otros diputados del Partido Popular.

Cuando el altercado saltó a los medios de comunicación, se buscó un acto de conciliación y Cayetana Álvarez de Toledo y Ana Belén Vázquez quisieron sellar la paz vía Twitter y con una foto conjunta en el patio del Congreso.