El lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha mostrado hoy dispuesto a mantener contactos con ETA 'si es para la paz y el diálogo', como lo han hecho, ha aclarado, de manera 'directa o indirecta' todos los gobiernos democráticos. En una entrevista en la cadena Ser,  se ha preguntado por qué no es posible el diálogo en las circunstancias actuales, cuando 'hay un cese de la acción armada', existe una voluntad para dar pasos hacia el ejercicio de la democracia y cuando hay una intención de 'desandar, por parte de ETA y de la izquierda abertzale, un camino equivocado que nunca debieron haber tomado'.

Ha insistido en la importancia del gesto llevado a cabo por ETA con el inicio del desarme y ha pedido que nadie se quede con los aspectos 'cuantitativos', con la cantidad de armas que han dejado fuera de uso, sino con 'los cualitativos'. No se siente decepcionado, ha dicho, por el hecho de que los militantes de ETA se llevaran el arsenal con el que aparecen en el vídeo junto a dos 'verificadores' internacionales: 'Creo en la palabra de los verificadores y creo en la palabra de ETA en la medida que es un gesto histórico'.

'Creo en la palabra de los verificadores y en la de ETA en la medida que es un gesto histórico' Urkullu ha señalado que este es 'un pequeño paso' y que se necesitan otros para llegar a un final 'ordenado' que acabe con la disolución de la organización armada y el reconocimiento del daño causado a las víctimas, pero ha recalcado que ese es un proceso complejo que necesita un guión 'claro y consensuado' entre las fuerzas políticas del País Vasco y el Gobierno español.

En este sentido, ha reclamado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se 'implique' más en el proceso y que lleve a cabo una política penitenciaria 'con la mirada puesta en el final del terrorismo', aunque ha descartado que la intención del Ejecutivo vasco sea plantear una amnistía como la que el Reino Unido llevó a cabo con los miembros del IRA. Y ha destacado la postura de Rajoy ante el final de ETA, con una actitud 'mucho más medida', ha dicho, que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y que otros miembros del PP, algo que, para Urkullu, abre el camino para 'trabajar conjuntamente'.