Su 'obsesión' es atajar el paro y la principal crítica que le lanza al Gobierno central, al que subraya su 'lealtad', es que su comunidad se esté viendo 'perjudicada por la incorrecta aplicación del actual sistema de financiación autonómica'. Susana Díaz Pacheco (Sevilla, 1974) celebra hoy su primer Día de Andalucía como presidenta de la Junta cuando se cumplen 34 años del histórico referendo que instauró la autonomía en su comunidad, y que puso fin al centralismo del 'abandono, la desigualdad y la insolidaridad'. En la entrevista la máxima dirigente andaluza defiende la estabilidad del Gobierno al que sostiene IU, y se muestra molesta con quienes ven en ella aspiraciones más allá de su comunidad. Asegura que su Ejecutivo está siendo 'implacable' contra la corrupción y el caso de los ERE. 

Este 28 de febrero es su primer Día de Andalucía como presidenta de la Junta. Al margen de estos 34 años de autonomía, ¿qué celebrará usted este año?

Desde un punto de vista personal, es mi primer 28 de febrero como presidenta de la Junta de Andalucía, lo que supone una responsabilidad y también un gran orgullo. Este 28 de febrero debemos recordar y reivindicar, más si cabe que en otras ocasiones, los logros del Estado autonómico y su desarrollo paralelo al Estado del Bienestar. Vivimos tiempos en los que una buena parte de la derecha está expresando su añoranza por el centralismo.

¿Tiene esto que ver con la crisis?

Se utiliza la crisis como excusa para arremeter contra las comunidades autónomas, olvidando que las comunidades no solamente no son responsables de la crisis, sino que además han posibilitado el desarrollo del Estado del Bienestar en España. No debemos perder de vista que el centralismo supuso para Andalucía abandono, desigualdad e insolidaridad y que, aunque queden muchas cosas por hacer, la autonomía ha sido para nuestra tierra una historia de grandes avances sociales y económicos.

'Todas las partidas del presupuesto están orientadas a la creación de puestos de trabajo'

¿Y los andaluces? ¿Tienen razones para ser optimistas en este día de su comunidad?

Aunque las previsiones para este año 2014 sean en principio positivas, tenemos que seguir trabajando para ofrecer confianza y que Andalucía crezca y cree empleo por encima de la media.

La gran asignatura pendiente parece seguir siendo precisamente esa, el empleo. ¿Cuáles son sus planes para atajar esas alarmantes tasas de paro?

La creación de empleo es la prioridad absoluta de mi Gobierno, es nuestra 'obsesión'. Estamos sentando las bases de un nuevo modelo productivo, eliminando trámites burocráticos innecesarios, tejiendo alianzas con el tejido empresarial que viene a invertir en nuestra comunidad y apoyando a nuestros sectores económicos de arrastre, como la construcción o la industria. Y, por supuesto, todas las partidas del presupuesto autonómico para 2014 están orientadas a la creación de puestos de trabajo. Nuestro objetivo es que Andalucía se sitúe a la cabeza de la recuperación que ya se comienza a vislumbrar en este 2014.

Desde la Junta defienden que otra política es posible. Pero cuando la han puesto en marcha se han encontrado de frente con el Gobierno central o con algunas instituciones europeas. Como ejemplo le cito la ley antidesahucios. ¿Hay realmente opciones para hacer políticas diferentes al margen de los dictados de la troika?

El Gobierno andaluz está demostrando que hay otra salida posible de la crisis, que se puede cumplir el objetivo de déficit y proteger a la vez el Estado del Bienestar. Pero encontramos dificultades, palos que nos pone en la rueda el Gobierno central, que usa argumentos falaces para paralizar medidas que son de justicia, como la subasta de medicamentos o la ley de función social de la vivienda, y que además emplea la legislación básica para cercenar competencias autonómicas, como ha sucedido con la ley Wert o con la reforma local.

'El Gobierno usa argumentos falaces para paralizar medidas de justicia como la ley de función social de la vivienda'

Se quejan también de que no les tratan igual a la hora de financiarles.

A estas argucias jurídicas se suma la asfixia financiera a la que la Administración central del Estado somete a las comunidades autónomas, con un reparto injusto del objetivo de déficit o con una incorrecta aplicación del modelo de financiación. Por eso sigue estando tan vigente reivindicar el Estado de las autonomías en este 28 de febrero y exigir que no se den pasos atrás, con el regreso al centralismo de tan amargo recuerdo para Andalucía, sino que evolucionemos hacia un Estado federal que blinde tanto las competencias autonómicas como la sanidad, la educación y los servicios sociales, pilares fundamentales del Estado del Bienestar.

Andalucía también ha estado salpicada por la corrupción en los últimos años. Usted ha asegurado que no le va a temblar el pulso contra la corrupción. ¿Cree que ya se han depurado todas las responsabilidades políticas por el caso de los ERE?

He dicho públicamente a los andaluces que este asunto me abochorna y avergüenza. Y espero que la Justicia haga su trabajo con celeridad, para que pronto podamos recuperar hasta el último euro defraudado y destinarlo a la creación de empleo, sobre todo para los jóvenes. Mi Gobierno está siendo implacable contra la corrupción. Soy consciente de que mi obligación es que lo sucedido con el fraude de los ERE no vuelva a ocurrir, y me he aplicado a ello desde el primer día de mi mandato.

¿Qué han hecho para ello?

Con ese objetivo hemos reforzado los controles en ayudas y subvenciones, incorporando incluso en la Ley de Presupuesto las recomendaciones de la Intervención General al respecto. Acabamos de aprobar, además, la Ley de Transparencia, pionera a nivel estatal en la clarificación del uso de los fondos públicos y en la rendición de cuentas a la ciudadanía por parte de la Administración, de los partidos políticos, y de toda entidad que gestione recursos públicos. Además, vamos a reforzar las competencias de la Cámara de Cuentas de Andalucía.

'Espero recuperar hasta el último euro defraudado por los ERE y destinarlo a la creación de empleo'

Volvamos de nuevo al Día de Andalucía. Se cumplen 34 años de autonomía. ¿Debe ir aún más allá su comunidad en materia de autogobierno?

Me he referido antes a la necesidad de una reforma de la Constitución que culmine la evolución natural del Estado de las autonomías hacia un Estado federal. Ello implicaría reformar el Senado como verdadera Cámara territorial donde las autonomías debatamos con el Gobierno central aquellas cuestiones que son de nuestra competencia. Potenciar el diálogo y hacernos copartícipes de las decisiones, como pasa en países como Alemania. Es, sin duda, el momento oportuno de abordar este debate, y poder blindar también en la Constitución derechos fundamentales como la sanidad, la educación o los servicios sociales.

Andalucía es uno de los territorios históricos, una nacionalidad histórica dentro del Estado. ¿Por qué cree que, a diferencia de otros, en el suyo no han tenido apenas fuerza los movimientos independentistas?

Andalucía ha sido y es una tierra de convivencia. Hemos recibido a lo largo de los siglos la herencia de diferentes culturas y nuestra identidad no se ha construido por oposición a nadie. Sabemos que es mejor sumar, ser andaluces, españoles y europeos, que tener que elegir. Los andaluces no creemos ni en el centralismo ni en los nacionalismos excluyentes.

¿Se sigue sintiendo maltratada su comunidad respecto a otras?

No me gusta hablar de agravios y apuesto siempre por el diálogo y por la lealtad institucional, pero la lealtad tiene que ser de ida y vuelta y voy a alzar la voz siempre que considere que se están cometiendo injusticias con nuestra tierra. Por eso tengo que denunciar que Andalucía se está viendo perjudicada por la incorrecta aplicación del actual sistema de financiación autonómica; que el Gobierno central rechaza dotar a nuestra comunidad de un plan extraordinario de empleo tal y como tienen otras regiones con similar nivel de paro; que no se están cumpliendo las inversiones previstas en nuestro Estatuto, o que el 62% de las inversiones que han llegado a Andalucía vía Presupuestos Generales del Estado son fondos europeos y no estatales. Además, y entre otras muchas reivindicaciones como los fondos de la PAC, sigue pendiente la conexión ferroviaria con el Puerto de Algeciras, un proyecto estratégico para el futuro de Andalucía y de España. En conclusión, mano tendida al diálogo y firmeza en la defensa de los intereses de Andalucía.

'Mi impresión es que los andaluces quieren que la izquierda continúe con su trabajo en Andalucía'

Con la llegada de la democracia dio comienzo a otro periodo histórico: El PSOE ha gobernado siempre en la comunidad y la izquierda (la suma de PSOE e IU) ha obtenido en todos los procesos electorales más del 51% de los apoyos. ¿A qué cree que se debe este fenómeno político y social?

Andalucía ha sido una tierra históricamente lastrada por desigualdades y los 30 años de gobierno de mi partido en esta comunidad han permitido achicar esa brecha. Hemos sido capaces de construir un sistema de protección social público universal, de garantizar la igualdad de oportunidades de todos los andaluces independientemente de sus recursos o del lugar de residencia, y de conectar internamente Andalucía para que los ciudadanos accedan a unos servicios públicos de calidad. Quedan muchas cosas por hacer, pero Andalucía ha avanzado en 30 años lo que otros han tardado un siglo. Mi impresión es que los andaluces quieren que la izquierda continúe ese trabajo.

¿Cuál cree que es el principal éxito de todos estos gobiernos de Andalucía?

Los avances en materia de igualdad. Hemos construido una sanidad pública universal y eficaz, una educación pública de calidad y con becas, una red de comunicaciones que vertebra nuestro extenso territorio... Todo ello para que cualquier ciudadano, resida donde resida, tenga las mismas oportunidades y la misma calidad de vida.

¿Cuál es la clave del desarrollo de Andalucía para los próximos años?

El objetivo principal es la creación de empleo. La reducción de la tasa de paro es la clave fundamental para el desarrollo de nuestra tierra. Junto a esa transformación de nuestro modelo productivo para crecer y crear empleo, se sitúan como grandes ejes de trabajo la defensa de nuestros servicios públicos, el papel de Andalucía como garante de la igualdad en el conjunto de España y la transparencia y calidad democráticas.

'Somos el espejo en el que se mira la izquierda y un testigo incómodo para la derecha'

¿Se siente a gusto con sus socios de Gobierno de IU?

El Gobierno andaluz es un gobierno sólido y estable. Y esa estabilidad política está redundando en estabilidad económica y social, en que Andalucía sea una tierra de confianza para la inversión, tal y como confirman los acuerdos que recientemente estamos suscribiendo con grandes empresas y entidades bancarias del país. Somos dos fuerzas políticas distintas con nuestras diferencias, pero férreamente unidas en la defensa de un proyecto común de progreso para Andalucía. Desde el diálogo y el entendimiento, este Gobierno está demostrando que es posible otra política económica que no desmonte el Estado del Bienestar. Nos hemos convertido en el espejo en el que se mira la izquierda española y en un testigo incómodo para la derecha.

¿Sigue creyendo posible que el acuerdo se extienda en 2015 al Gobierno central? ¿Sería deseable?

Es legítimo que un partido político aspire a desarrollar su programa electoral al completo, y para ello necesita contar con la confianza mayoritaria de los ciudadanos. Y ese es el escenario en el que se va a mover el PSOE de cara a los próximas convocatorias electorales: recuperar la confianza mayoritaria de los españoles porque somos la garantía palpable de que otra política es posible.

Distintas voces hablan de la posibilidad de que se produzca un adelanto electoral en Andalucía, algo que, dicen, podría reforzarles a su partido y a usted al frente de la Junta. ¿Qué hay de cierto en estos rumores?

Nuestro objetivo es agotar la legislatura. Andalucía necesita estabilidad para lograr la recuperación económica real, que vendrá de la mano del empleo y del restablecimiento de los derechos y las libertades perdidos por culpa de la crisis y los recortes ideológicos del PP. El Gobierno andaluz está trabajando intensamente para que así sea, con una hoja de ruta clara en la que no caben cálculos electoralistas.

'Nuestro objetivo es agotar la legislatura. Andalucía necesita estabilidad para la recuperación'

Se le considera a usted una figura emergente dentro de la política española en un momento decadente de la credibilidad y de la popularidad de los políticos. ¿Qué les da a los miembros y simpatizantes de su partido para que les genere tanta ilusión como la que se vislumbró en el congreso de su partido en noviembre?

Andalucía se ha convertido en un buen ejemplo para insuflar ánimo al Partido Socialista. Desde el punto de vista institucional, estamos demostrando que otra forma de gobernar es posible y estamos haciendo valer nuestro peso específico para reclamar una financiación más justa y la igualdad entre territorios. Desde el punto de vista orgánico, tenemos un partido fuerte y unido en torno a un proyecto común.

¿Van sus aspiraciones más allá de las fronteras de Andalucía?

Mi compromiso es con Andalucía. Lo he dicho muchas veces y no me cansaré de repetirlo. A quienes siembran falsas especulaciones sobre mi futuro porque defiendo los intereses de Andalucía en Madrid, Barcelona, Bruselas o donde haga falta quiero decirles que ni me van a parar ni me van a callar. Es mi obligación y mi responsabilidad hacerlo. Son ellos los que menosprecian el protagonismo que Andalucía debe tener en los asuntos de Estado, en justa correspondencia con su peso poblacional, económico, político, social y cultural.

Acabamos de conocer al que será el líder de la oposición en su comunidad. ¿Teme a Juanma Moreno?

En numerosas ocasiones he dicho que Andalucía necesita un referente de la oposición, que lleva dos años descabezada. A Juan Manuel Moreno le deseo que su trabajo sea provechoso para Andalucía. Y espero que su labor de oposición no sea más de lo mismo y arrime el hombro por el bien de esta comunidad.

'Espero que la labor de Juan Manuel Moreno al frente del PP andaluz no sea más de lo mismo'

Permítame tres últimas preguntas sobre la situación de su partido. ¿Es Susana Díaz quien sostiene el liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba?

Alfredo Pérez Rubalcaba es el secretario general del Partido Socialista y es, por tanto, mi secretario general. Las responsabilidades de cada uno están claras y bien definidas.

¿Coincide usted con él en que el PSOE, con Elena Valenciano a la cabeza, iniciará la recuperación en las elecciones europeas?

Estas elecciones son cruciales porque es muy importante lo que se decide en las instituciones de la Unión Europea. Constantemente nos referimos a la repercusión directa que tienen en la vida de los ciudadanos las decisiones que se toman en Bruselas. Bien, pues ha llegado la hora de tomar la iniciativa y dar un cambio de rumbo a la UE, que debe encaminarse más hacia ese proyecto común de progreso, solidaridad y bienestar para los ciudadanos que todos pretendíamos hace unos años. La cita electoral del 25 de mayo supone, pues, una oportunidad para cambiar el rumbo de Europa, y abandonar las viejas recetas de la derecha que solo han generado pobreza, desigualdad y antieuropeísmo. Europa necesita la sensibilidad y los valores de la izquierda para mirar más a los ciudadanos y menos a los mercados. La candidatura de Elena Valenciano da la justa medida de la importancia que el Partido Socialista otorga a estos comicios y a las políticas que se toman desde la Unión Europea. Estamos situando en el puesto de salida nada menos que a la número 2 de nuestra organización, una persona fuertemente comprometida con la igualdad y con los valores necesarios para construir la Europa de los ciudadanos con la que todos soñábamos.

¿Respaldará a Rubalcaba si se presenta a las primarias? ¿Tiene ya alguna preferencia por alguno de los nombres que suena en las quinielas?

El PSOE ya ha fijado su calendario y ahora lo que toca es trabajar por Andalucía en la faceta institucional y, como partido, centrarnos en las elecciones europeas.