En un encuentro con los Clinton en Nueva York en septiembre, el Presidente argentino y el ex mandatario norteamericano bromearon acerca de sus roles si sus esposas accedían al sillón presidencial. 'Nos preguntan siempre a qué nos vamos a dedicar cuando ellas sean presidentas', dijo entonces Clinton. 'Te propongo una respuesta común: yo voy a hacer todo lo que ella me ordene', rió el norteamericano. El argentino también apeló al humor y soltó: 'Yo voy a ser su jefe de Protocolo'.

En Argentina todos se preguntan qué hará el presidente Néstor Kirchner a partir del 10 de diciembre cuando deje el timón del país en manos de su esposa. Las bromas abundan, y la duda de los humoristas gira en torno a si debe ser llamado Primer Damo o Primer Caballero. Pero detrás del humor se esconde un rol serio.

La primera diferencia con Bill Clinton es que el mandatario argentino tiene las puertas abiertas para regresar a la presidencia por dos períodos consecutivos, lo cual le reserva un poder potencial.

Reorganizar el paisaje político

Además, lejos del retiro político del norteamericano, el argentino se comprometió durante la campaña a reorganizar el Partido Justicialista y la coalición de la concertación plural que integra a casi una veintena de partidos nacionales, provinciales y municipales en el Frente Para la Victoria (FPV).

En la cabeza del mandatario está la reconstrucción del sistema de partidos políticos en Argentina. Kirchner pretende reducir el panorama a un sistema bipartidario, donde él y su esposa ocupen la centroizquierda frente a una opción de centroderecha.

'Un animal político'

El todavía presidente actuará desde la sombra, en la residencia presidencial de Olivos, bajo el traje de consorte, pero con un objetivo a mediano plazo: confirmar el crecimiento del 'peronismo actualizado' de cara a las elecciones legislativas de 2009.

Pese al triunfo del pasado domingo, los Kirchner tienen muy en cuenta el hecho de que el 55% de los votantes se decantó por una de las muchas otras formaciones, especialmente en los grandes centros urbanos.

La ganadora de los comicios no teme que su marido se vea tentado de disfrutar de una jubilación anticipada. 'Es un animal político que ama profundamente la política, su país, y tiene un gran compromiso con la Argentina. Siempre quiso ser el mejor. El mejor abogado, el mejor intendente, el mejor gobernador. Está en su naturaleza', dijo Fernández de Kirchner en la televisión.