Ni el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ni el Partido de los Trabajadores (PT) que lidera, han aceptado la ampliación de la condena por corrupción para el líder progresista.

Los tres magistrados que conformaban el tribunal de apelaciones votaron el miércoles por unanimidad a favor de elevar a doce años y un mes unánimemente la pena, lo que supone un golpe para las aspiraciones del antiguo mandatario de regresar al Palacio de Planalto. La corte, con sede en Porto Alegre, no ha creído la versión ofrecida por Lula y ha ampliado la pena de cárcel hasta los 12 años.
Tras conocer la sentencia, Lula, más combativo que nunca, se ha comparado con el héroe nacional brasileño Tiradentes y el exdirigente sudafricano Nelson Mandela.

El líder izquierdista ha indicado que el ser humano "puede ser atrapado" y ha puesto de ejemplo a Mandela, que permaneció 27 años en prisión. "Él volvió y se convirtió en presidente de Sudáfrica", ha aseverado el exdirigente brasileño durante su discurso en la plaza de la República.

Asimismo, ha hecho referencia a Tiradentes como "un pobre desgraciado" que "atrevió a pensar en la independencia del país". "No sólo el gobierno de la época lo condenó (...) para que nadie más pensara en la independencia de este país", ha explicado. Según Lula, tuvieron que pasar cien años para que "Tiradentes fuera exaltado como héroe".

El expresidente ha asegurado además que tiene "la conciencia más tranquila que quienes le han juzgado" y ha añadido que "solo cuando muera dejaré de luchar y de defender a los brasileños".

Desde la formación política que lidera han calificado la sentencia como "una farsa judicial" y le han reafirmado como candidato a la presidencia, a pesar que la sentencia por unanimidad de los magistrados le inhabilita, según la Ley en Brasil.
El Partido de los Trabajadores se agarra a la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Supremo Electoral, aunque los expertos legales aseguran que la posibilidad de que Lula pueda concurrir a las elecciones, para las que partía como favorito según los sondeos, es prácticamente nula. El propio exmandatario y su partido han reiterado que el candidato del PT será Lula y que agotarán todos los recursos posibles.

Los tres magistrados que conforman el Tribunal Federal de la Cuarta Región de Brasil, con sede en la ciudad de Porto Alegre, debían pronunciarse sobre la condena dictada el 13 de julio de 2017 por el juez federal Sergio Moro, en cuyas manos recae la macrocausa de Petrobras, donde se investiga una red de cobro de sobornos a cambio de jugosos contratos de la petrolera estatal.

Moro condenó a Lula por blanqueo de capitales y corrupción pasiva al considerar probado que el líder izquierdista recibió un tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de la constructora brasileña OAS a sus favores políticos. Lula siempre ha negado que fuera un soborno, esgrimiendo que fue una inversión familiar, y ha exigido que se le devuelva el apartamento.

El expresidente ha asegurado que respeta la decisión de los jueces, pero no los hechos citados para justificarla. "Quiero que pidan disculpas por la cantidad de mentiras que están contando contra mí desde hace cuatro años", ha insistido.

Tras el fallo de los magistrados, al menos 17 personas han sido detenidas en Porto Alegre, en el estado de Río Grande del Sur, tras las protestas que se han registrado contra la sentencia judicial.

Entre los arrestados se encontraban principalmente miembros del movimiento Levante Popular de la Juventud, así como dos periodista del medio independiente Mídia Nija, de los cuales uno ha sido puesto en libertad. 

Miles de personas, unas 50.000 según los organizadores, vistiendo camisetas rojas acudieron a la concentración convocada en el centro de Sao Paulo y a la cual se sumó el propio Lula tras conocerse el fallo judicial.

Tras esta decisión de la corte de apelaciones, Lula debería ser declarado 'inelegible', aunque cabe la posibilidad de que intenten plantear recursos que permitan ganar tiempo y que pueda incluso registrarse como candidato y participar en la campaña.

"Reunión histórica" del PT en Sao Paulo

El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil inició hoy una "reunión histórica" para reafirmar la candidatura del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado en segunda instancia por corrupción, según dijo hoy la presidenta de la formación, Gleissi Hoffmann.

El expresidente, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, se reunió hoy con la plana mayor del PT, incluida la expresidenta Dilma Rousseff, en un acto celebrado en Sao Paulo en "Defensa de la Democracia y de Lula".

Al grito de "Brasil urgente, Lula presidente" y "Lula guerrero del pueblo brasileño", el exmandatario fue recibido por la militancia en la sede de la Central Única de los Trabajadores, sindicato vinculado al PT.

En el encuentro está previsto lanzar la precandidatura de Lula, a pesar de que sus intenciones podrían ser frenadas por el Tribunal Superior Electoral a raíz de la condena ratificada la víspera en segunda instancia.

El PT ha admitido que no tiene un "Plan B" y que el único candidato de esa formación de izquierdas es Lula, quien tiene un total de siete procesos abiertos en la Justicia, la mayoría por corrupción.

Lula insistió la víspera en que es inocente y declaró, tras conocer su condena, que quiere ser candidato a presidente de la República porque la "provocación es grande".