Los servicios de inteligencia de EEUU confirmaron este jueves que el régimen sirio de Bachar al Asad 'ha utilizado armas químicas a pequeña escala contra la oposición en múltiples ocasiones durante el pasado año'.

El Ejército sirio 'ha utilizado armas químicas, incluso el agente sarín, múltiples veces en el último año', lo que viola la 'línea roja' que trazó el Gobierno estadounidense, según dijo durante una conferencia telefónica con periodistas Ben Rhodes, el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Por tal razón, Obama ordenó esta pasada madrugada —por primera vez desde que comenzó el conflicto sirio— enviar armas a la oposición al Gobierno de Bashar al Assad, según informó Reuters.

La denuncia del Gobierno estadounidense llegó de la mano del viceconsejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, anunció que la Inteligencia estadounidense 'ha determinado que el régimen de Al Assad ha usado armas químicas, incluido sarín, contra la oposición en múltiples ocasiones el año pasado'.

Rhodes explicó que 'el uso de armas químicas ha cambiado los cálculos' de Obama sobre el conflicto sirio. 'El régimen de Al Assad debe saber que estas acciones nos han llevado a incrementar el alcance de la asistencia que proporcionamos a la oposición', ha dicho. Así, ha indicado que Obama ha aumentado la asistencia no letal a la oposición civil y ha autorizado el aumento de la asistencia al Consejo Supremo Militar (SMC) para fortalecer su efectividad'.

Según el último informe de la inteligencia estadounidense entre 100 y 150 personas habrían muerto en ataques realizados con armas químicas hasta la fecha.

'Nuestra comunidad de inteligencia tiene alta confianza en esta evaluación, dados las múltiples y variadas fuentes de información', indica el informe, que precisa que también ha contado con datos procedentes de otros países aliados como Francia o Reino Unido.

El presidente de EEUU, Barack Obama, ya ha advertido públicamente en varias ocasiones de que el uso de armas químicas por parte del régimen sirio supondría cruzar una 'línea roja', que obligaría a Washington a reconsiderar su posición respecto al conflicto civil que sufre el país.

Tras conocerse la información, el senador republicano y excandidato presidencial John McCain insistió en la necesidad de establecer una zona de exclusión aérea en Siria para apoyar a los rebeldes.