El instituto de Mississippi que negó a una estudiante la oportunidad de asistir al baile de graduación con su novia ha llegado a un acuerdo en la demanda que presentó la estudiante, aunque continúa insistiendo en que no hizo nada incorrecto.

El instituto del condado de Itawamba ha acordado pagar a Constance McMillen 35.000 dólares, más los honorarios de sus abogados, para que el caso no llegue a los tribunales. Además, se han comprometido a llevar a cabo una política de no discriminación por razones de la orientación sexual de los alumnos.

Sin embargo, el abogado de la escuela ha presentado un escrito alegando que no hubo ningún acto ilegal en la decisión de las escuela. 'El Condado de Itawamba considera que los derechos de Constance McMillen, consagrados en la Constitución de los Estados Unidos, no fueron violados', apunta en su comunicado. Anteriormente, un juez federal dictaminó que el distrito había violado los derechos de McMillen.

Durante el mes previo a la celebración del baile de graduación en el instituto, y cuando llegó a oídos de la junta escolar que una alumna acudiría con su novia, esta asociación de profesores y padres retiró su patrocinio, lo que derivó en la posterior cancelación del evento, como estaba previsto, aunque se celebró finalmente en otro centro. McMillen no llegó a estrenar el esmoquin que tenía preparado.

Pese a que no se ha llegado a celebrar el juicio al alcanzarse un acuerdo, la sentencia es vista como una completa victoria para McMillen, que tuvo que cambiar de centro para poder graduarse y escapar al acoso de otros estudiantes que la culpaban por la cancelación de la fiesta.

McMillen, que tiene previsto matricularse en la universidad en la cercana comunidad de Memphis, está feliz con el resultado... y con su nueva vida fuera de Itawamba.