José Francisco Sirvent, de 47 años de edad y padre de tres hijos, falleció ayer apuñalado en Aldaia (Valencia). Pocas horas después, la Policía detuvo a tres personas, todas de nacionalidad española, por su supuesta implicación en el crimen.

Dos de los arrestados son hermanos, y se entregaron voluntariamente a las autoridades. Fuentes de la investigación confirmaron que uno de ellos es el presunto autor de la muerte del conductor. La tercera persona fue apresada en el transcurso de la mañana por los mismos hechos, aunque no ha trascendido la relación con los otros detenidos. La investigación continúa abierta.

Alrededor de las 6 de la madrugada, los servicios de emergencias acudieron a un polígono industrial de Aldaia, en las afueras de Valencia. Tendido sobre un gran charco de sangre, se encontraba el cuerpo de Sirvent, quien llevaba 14 años en la profesión. Apareció a 40 metros de su vehículo, con varias heridas de arma blanca.

Fuentes policiales barajan como posibles causas del homicidio el robo, ya que uno de los arrestados es toxicómano, o bien un posible enfrentamiento entre la víctima y su cliente en el interior del coche. En la central de Tele-Taxi no consta que el conductor pulsara el botón de alarma con que están dotados todos sus vehículos, según confirmó Antonio Guerrero, presidente de la cooperativa.

Concentración de repulsa

La reacción de los taxistas de Valencia fue inmediata. El sector paró a las 13.00. Unos 2.700 taxis se concentraron a lo largo de casi dos kilómetros en el centro de la ciudad, y bloquearon el tráfico. Todo se desarrolló en un clima de absoluto silencio. La solidaridad con el fallecido se extendió también por las calles de Castellón y Alicante.

Desde el gobierno de la Generalitat, el vicepresidente Vicente Rambla reclamó tomar 'todas las medidas oportunas' para evitar que los valencianos sufran 'de forma continuada algún tipo de delito contra la propiedad o las personas' en la región. Rambla lamentó que las ayudas y los medios 'llegan con cuentagotas, sin poder dar respuesta adecuada a la seguridad que se demanda'.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, exigió en una moción al Ejecutivo central 'mayor eficacia en la medidas de seguridad'. Por su parte, el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, pidió no utilizar este crimen 'para generar alarma de forma infundada', ya que las Fuerzas de Seguridad actuaron de forma 'inmediata', con las tres detenciones.

Medidas de protección

La inseguridad es una de las principales quejas de los taxistas. Precisamente el pasado lunes el presidente de la Asociación Gremial del Taxi, Antonio Muñoz, se reunió con representantes políticos para exigir mayores medidas de seguridad. Muñoz explicó que la mampara de protección es en muchos casos inviable, ya que la ITV la prohíbe cuando los automóviles llevan airbag lateral.

La Confederación del Taxi de España insistió en la necesidad de cambiar la legislación, con el objetivo de que se puedan instalar mamparas en el interior del vehículo. Las nuevas medidas deben 'contribuir a disminuir y a eliminar totalmente estos hechos'. Desde 1990, tres taxistas han sido asesinados en la Comunidad Valenciana. La cifra se eleva a 45 en toda España.