El grupo de mujeres miembros del partido Convergencia Democrática de Cataluña, retenidas desde el domingo en dos hoteles de La Habana por las autoridades cubanas, recibieron ayer sus documentos y anoche tomaron dos vuelos rumbo a España que partieron a las 22.00 y 23.00, hora local, (03.00 y 04.00 GMT del martes).

Patricia Camps, miembro del grupo, explicó que un funcionario de la oficina de Migraciones cubana les entregó los billetes, los visados y los pasaportes. Camps también precisó que cree que ha habido 'una confusión porque nosotras, las catalanas, somos ocho', ya que se había manejado la cifra de diez mujeres.

'Estamos muy tranquilas ahora mismo por el hecho de que estamos con los datos confirmados para irnos y muy agradecidas por las gestiones de la Embajada de España', declaró anoche.

'Un trato muy correcto' 

Camps ha indicado que todas han estado allí 'a título personal' y que 'hemos estado todo el rato muy observadas, pero el trato de las autoridades cubanas ha sido muy correcto', durante el tiempo que han permanecido en los hoteles Ambos Mundos y Plaza de La Habana.

Las ocho mujeres, que forman parte de un grupo de 25 procedentes de Perú, Bosnia y Suecia, permanecieron retenidas desde la noche del domingo a su regreso al hotel en el que estaban hospedadas, tras participar en un acto del movimiento 'Damas de Blanco', que agrupa a familiares de los 75 disidentes condenados en la primavera de 2003 a penas de hasta 28 años de cárcel.

La concejala del ayuntamiento de Barcelona Francina Vila explicó ayer que las autoridades cubanas justificaron la expulsión en que su visado era de turismo y ocio, y por tanto, no las habilitaba a 'ir a un acto religioso y a una marcha'.

'No teníamos el visado adecuado y habíamos vulnerado una norma cubana y que por lo tanto nos echarían', agregó.

El apoyo a las Damas de Blanco 

Vila apuntó que los objetivos de la visita eran 'apoyar a las Damas de Blanco por la situación de sus esposos, hijos y hermanos que están en prisión con una situación infame, algunos están enfermos y con peligro de muerte'.

'Y por otra parte, apoyar a las Damas de Blanco porque sufren actos de repudio, las insultan, tienen dificultades para trabajar, para salir de sus casas y ayudar a sus familiares', añadió.

Señaló que su apoyo 'es para que tuvieran moral para seguir luchando, para que sigan presionando al gobierno cubano para que liberen a sus esposos y familiares'.

'El otro, es darle proyección internacional al problema de Cuba, que es un régimen totalitario donde no hay libertad de expresión, ni de reunión, ni inclusive de manifestarse y dar a conocer la causa de las Damas de Blanco también internacionalmente'.

Francina Vall indicó que 'la UE está dialogando en estos momentos con el gobierno cubano por el tema de los derechos humanos. Entendíamos que si lo hacían a nivel institucional y gubernamental también la sociedad civil se tiene que implicar en este proceso'.