El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha defendido de forma reiterada este miércoles en el Pleno del Congreso que la polémica en torno al uso de las fiambreras en los comedores escolares en varias comunidades autónomas no es competencia del Gobierno. Así lo ha afirmado el titular de Educación en respuesta a los reproches de la diputada del PSOE Susana Ros, que ha advertido de que el tupper es 'consecuencia de los recortes' aprobados por el Gobierno para este curso escolar 2012-2013, que 'pasará a la Historia como el curso de la fiambrera'.

El ministro ha defendido que se trata de un tema 'anecdótico' en el sentido de que es una 'cuestión circunstancial' en lo que se refiere a los contenidos educativos. 'Esto no tiene nada que ver con las decisiones del Gobierno', ha insistido, para añadir que los argumentos esgrimidos por la diputada socialista en el Pleno son una 'evidente exageración'. Asimismo, ha reprochado a Ros que lleve este asunto al Pleno del Congreso de los Diputados, lo que demuestra, a su entender, que 'desconoce cuál es el marco en que esta cuestión se desenvuelve y de la que el parlamento es completamente ajeno'.

Por su parte, la diputada socialista ha acusado al ministro de que las fiambreras en los comedores son 'consecuencia' de los recortes a los que 'ha obligado a las comunidades autónomas', que se traducen en la eliminación de becas de comedor, pese a que para 'muchos' alumnos éstas suponen la 'unica comida sana y equilibrada del día'. 'Los niños lo primero que detectan es la desigualdad', ha alertado.

Asimismo, le ha acusado de 'desmantelar la escuela pública' con las medidas aprobadas el pasado 20 de abril y le ha pedido que 'no se quede sentado en el sillón de su despacho, mire a la cara a las familias, mire su nevera y luego diga qué colocará en la fiambrera de ese niño'. 'Sus palabras nos apenan y avergüenzan', ha aseverado, para concluir, entre los aplausos de su grupo, 'menos fiambreras y más becas de comedor'.

Justamente hoy la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) y la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos y Padres de Familia (CONCAPA) han mostrado su 'preocupación' por cómo se controlará la alimentación de los alumnos de Infantil y del primer ciclo de Primaria, por quién será el responsable de la conservación de las fiambreras y por el tipo de atención que recibirán los niños durante las horas de la comida.

Además, consideran que son las comunidades autónomas las que deben encargarse de que las medidas higiénicas y sanitarias cumplan con todas las normativas vigentes de comedores escolares de forma que no se descargue esta responsabilidad sobre consejos escolares ni familias. 'La Administración debería considerar que con el ahorro que persigue puede provocar una serie de problemas organizativos, nutricionales o sanitarios -intoxicación, comida inadecuada-', ha destacado el presidente de CONCAPA, Luis Carbonell.