El president de la Generalitat, Francisco Camps, ha comenzado su discurso de investidura alardeando de demócrata frente a las protestas de los 'indignados' que le han sacado tarjetas rojas a las puertas de Les Corts. 

'Las elecciones las han vuelto a ganar todas las personas que viven en una comunidad en la que la pluralidad y la tolerancia refuerzan a diario nuestro sistema de autogobierno basado en la Constitución. Es una democracia moderna que rechaza la agresividad, la violencia y el extremismo de los que no creen en nada. La democracia es esto: votos y escaños', ha dicho el imputado Camps, informa Belén Toledo.

El conservador cree que 'las elecciones las ganaron todos los ciudadanos de la comunidad'. 'Siete de cada diez ejercieron su derecho a voto evitando que otros usurparan este derecho', ha añadido en referencia a los 'indignados'. 

Dicho esto, Camps ha asegurado que estamos asistiendo a 'un cambio de mentalidad de la sociedad'. 'Un cambio que exige soluciones de gestión adaptadas a los nuevos retos sociales y que afectan al modo en que las instituciones públicas se relacionan con los ciudadanos'.  

Mientras tanto, afuera cientos de 'indignados' con la corrupción que rodea al Ejecutivo valenciano han coreado sus consignas contra el dirigente conservador. 'Honorable president es un oxímoron' y 'Violencia es no hacer nada en contra de esta infamia', es lo que rezaban algunas de las pancartas que se pueden ver en los alrededores del Parlamento regional, acordonado con un fuerte dispositivo policial, informa Sergi Tarín.

Ninguno de los diputados que ha acudido a Les Corts ha tenido problema alguno para acceder al edificio y la protesta de los 'indignados' ha transcurrido con absoluta normalidad y de modo pacífico. Los miembros de la concentración han reivindicado su derecho de reunión ante el Parlamento valenciano. 'Siempre que sea pacífico, consideramos que no estamos coaccionando el derecho de nadie', ha asegurado uno de los manifestantes, que han rechazado las acciones violentas de este miércoles en Barcelona.

Por otro lado, Camps ha propuesto una reforma electoral que permita a los ciudadanos elegir a los diputados por circunscripciones uninominales, partiendo del número de representantes de cada provincia. Una propuesta que para la portavoz de Izquierda Unida, Marga Sanz, es un intento de acallar las voces críticas. 'Intentar acabar con las minorías tiene un nombre: fascismo', ha dicho Sanz. 

Desde Compromís, su voz en el Parlamento regional, Mónica Oltra, considera que esta propuesta no tiene cabida en la actual Constitución. Oltra ha anunciado que sus diputados harán como los 'indignados' y sacarán tarjetas rojas en el Pleno durante la votación de investidura que tendrá lugar en la tarde del jueves.