'Hay declaraciones que descalifican más a quien las hace que a quien van dirigidas y, cuando esas declaraciones son de un ex presidente del Gobierno, ni le cuento', respondió hoy el vicepresidente primero y portavoz del Ejecutivo, Alfredo Pérez Rubalcaba, a la última descarga de José María Aznar contra la capacidad de recuperación económica del país.

Después de que el ex presidente del PP asegurara en León que 'España está intervenida de hecho y sólo falta que lo sea de derecho', agitando los rescoldos que avivan el fuego de los mercados, Rubalcaba optó por hacer un esfuerzo de contención.

Obligado a lidiar en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros con la polémica que envuelve la compatibilidad entre la asignación pública y los sueldos privados de los ex presidentes, el portavoz defendió que, cuando el Gobierno critica 'alguna salida de tono del ex presidente' Aznar -como acababa de hacer- es porque, por su antigua responsabilidad, 'sigue teniendo un valor institucional'.

Medido Rubalcaba, el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, disparó la carga de profundidad. 'Es injusto, absolutamente improcedente, una felonía', encadenó sus reproches Zarrías.

Desde Valladolid, donde participaba en un acto institucional, el número dos de Manuel Chaves recriminó a Aznar que 'cada vez que abra la boca lo haga para echar por tierra' a España y aseguró que sus palabras barruntando una intervención de la economía española, 'además de ser mentira, hacen un daño atroz' al país.

Zarrías tachó de 'mercenario y felón' a Aznar acuñando para el segundo adjetivo una acepción -'alguien que no cree en nada'- muy distante de la que recoge el diccionario de la Real Academia: traidor.

El PP replicó pidiendo a Chaves su cese y extendiendo la escalada de descalificaciones. El coordinador de Política Territorial del partido conservador, Juan Manuel Moreno, señaló que el vocabulario 'grotesco' de Zarrías es 'propio de un charlatán de feria'. Esta actitud 'debería hacer considerar a Chaves su cese', apostilló. La respuesta de Zarrías es, a su juicio 'una falta de respeto absoluta'.

En la misma comparecencia en la que Rubalcaba respondió a Aznar, el vicepresidente confirmó que, como adelantó Público el jueves, Rodríguez Zapatero firmó ese día la derogación del decreto de militarización de las torres de control aéreo.

Este paso, y la expiración del estado de alarma en la medianoche de hoy, pone fin a la solución de urgencia que adoptó el Ejecutivo para atajar el plante de los controladores del pasado puente de la Constitución. 'El estado de alarma ha cumplido su misión al garantizar el derecho a volar de los españoles', aplaudió Rubalcaba.

Según destacó el portavoz del Gobierno, la solución adoptada el pasado 4 de diciembre, cuando se decretó la alarma, ha permitido también 'encauzar' el conflicto de los controladores, que cuenta ahora con 'un mediador, un catálogo de temas y un calendario', para solucionar el problema.