Jacobo Piñeiro, autor confeso de la muerte de dos jóvenes gays en julio de 2006, saldrá hoy de la prisión de A Lama, Pontevedra, tras cumplir el plazo máximo de cuatro años en prisión provisional. Piñeiro fue absuelto del crimen por un jurado popular en marzo de 2009, pero la fiscalía solicitó la repetición del juicio al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, porque la sentencia estaba marcada por las apreciaciones personales del jurado. El nuevo juicio se hará el próximo 16 de septiembre.

El jurado consideró que Piñeiro asestó 35 puñaladas a Isaac Pérez y 22 a Julio Anderson en defensa propia 'por el miedo irrefrenable a ser violado'. Esta apreciación no concuerda con la actitud posterior del acusado, que se duchó tras el crimen, maniató los cuerpos, encendió el gas, prendió fuego a la vivienda y salió del piso de la calle de Oporto de Vigo con tranquilidad.

El jurado sí lo condenó a 20 años de prisión por el incendio provocado, debido a que podía haber causado la muerte de los vecinos o del equipo de bomberos, pero la decisión de repetir el juicio anuló también esta pena. La dilación en los trámites ha generado, como ya ocurrió con el caso del guardia civil que asesinó a su ex pareja en Cambados, que la familia de las víctimas tenga que enfrentarse al miedo de cruzarse al presunto asesino por la calle.

El abogado de la acusación particular, Tomás Santodomingo, afirma que la posibilidad de que Piñeiro se fugue o cometa otro delito es notable: 'Pedimos que se le pusiera una pulsera telemática y que se dictara una orden de alejamiento de la familia de la víctima, pero todo fue denegado'. El acusado tendrá que acudir a firmar a la Audiencia Provincial de Pontevedra todos los días y se le retirará el pasaporte.

El colectivo de gays y lesbianas de Galicia (Colega) ha convocado una concentración el sábado en la calle de Oporto, para honrar pacíficamente a todas las víctimas de la violencia homófoba. Rafael Morán, director de Colega, considera que este caso demuestra que queda mucho trabajo de concienciación. Además de las concentraciones, se realizarán talleres y charlas desde mañana hasta el domingo.

Marta Pérez Treviño, madre de Isaac, afirmó el día que conoció la sentencia absolutoria que aunque no se había hecho justicia, por lo menos el asesino de su hijo no saldría en 20 años. Marta, que se encuentra en tratamiento psicológico, se equivocaba. Piñeiro estará libre hasta que se repita el juicio, en el que se enfrentará a una petición de 60 años de cárcel.