Una treintena de activistas del colectivo Rompamos el Silencio ha entrado hoy en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores para protestar por la permanencia en prisión de un centenar de manteros (fotogalería).

La SGAE les ha recriminado la acción, ya que según la entidad 'existen cauces' para expresar cualquier postura discrepante.

Los activistas abandonaron su actitud tras llegar una patrulla de la Unidad de Intervención y Prevención de la Policía Municipal, que no llegó a actuar. Sólo identificaron a algunas personas, indicaron fuentes policiales.

Es la tercera acción de la IX Semana de Lucha Social llevada a cabo por Rompamos el Silencio, una iniciativa ciudadana promovida por varias organizaciones y simpatizantes de la izquierda alternativa que practica la desobediencia civil y la acción directa no violenta como medio de intervención política.

La SGAE, tras la irrupción de los activistas, se disculpó con sus socios por los inconvenientes ocasionados y reiteró 'su compromiso con el diálogo y su permanente disposición a escuchar a cualquiera que se exprese por los cauces habilitados para ello'. En un comunicado, asegura que 'en ningún momento y pese a la solicitud de los portavoces de la Sociedad, han manifestado las motivaciones de su acción'.

Con esta protesta, que también ha sostenido otro grupo de personas en la calle de Fernando VI de Madrid (donde se encuentra el Palacio de Longoria, que alberga la sede), Rompamos el silencio exige que el presidente de la SGAE, Teddy Bautista, 'haga esta vez una declaración en la que pida la excarcelación de los manteros que permanecen en la cárcel', a los que se ha aplicado los artículos del Código Penal en los que se protege la propiedad intelectual, explica el colectivo en centrodemedios.org.

Con las caras tapadas con caretas que reproducían los rostros de Ramoncín y Teddy Bautista, han recreado un top manta callejero en el interior del palacio y han mostrado en el exterior una pancarta con la leyenda 100 manteros en prisión, la SGAE se lucra.

Critican que la reforma del Código Penal recién aprobada por el Parlamento (que elimina las penas de cárcel para los manteros y considera falta la venta ambulante de discos compactos, en vez de delito) es 'una medida cosmética' que no cambia la situación de 'centenares de personas que se ganan la vida con la venta ambulante de CD'.

'La obligatoriedad de pagar la indemnización que exige la SGAE dificulta extraordinariamente el pago de la multa correspondiente a la falta, lo que de facto supone que los manteros acabarán en prisión bajo el régimen de días-multa (por cada dos días de impago, un día de cárcel) al no poder pagar'.