Mientras en el Reino Unido celebran la irrupción en la escena política de un tercero en discordia con posibilidades de ser influyente en el Gobierno, en España romper con el bipartidismo no sería bueno, a juicio de Cristóbal Montoro.

El portavoz de Economía de los conservadores en el Congreso de los Diputados considera que el turnismo establecido entre PP y PSOE es 'sano' para el país. 'En España se ha consolidado un bipartidismo impuesto por la razón de la realidad', ha considerado en la cadena SER.

Su razonamiento es que es positivo que frente al Gobierno 'haya un gran partido', y más ahora, 'que no estamos para inventos'. En su opinión, la Ley Electoral no ha influido para que se haya impuesto la hegemonía de los dos partidos, ya que 'en los años 80 esto no era así'.

PP y PSOE se han opuesto siempre a cambiar la proporcionalidad del sistema electoral

No todos los partidos piensan de la misma manera, el principal abanderado de la lucha por cambiar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que impera desde 1985 es Izquierda Unida (IU). En opinión de la coalición de izquierdas esta ley castiga a las minorías. Saben de lo que hablan: con 969.000 votos, una cifra muy superior a la obtenida por otros partidos con mayor representación, IU y su socio catalán, Iniciativa per Catalunya Verds, sólo ocupan dos escaños del Parlamento.

El debate es viejo, y tanto el PSOE como el PP y diversos partidos nacionalistas se han opuesto con sus votos en el Congreso a corregir la desproporcionalidad del sistema. La última vez fue en marzo de este año.

También se ha referido Montoro a la reunión mantenida ayer entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Para él salió 'regular' por que sus contenidos fueron insuficientes.

Que Rajoy se ofreciese electoralmente como alternativa de Gobierno en una reunión planteada para alcanzar un pacto en cuestiones de Estado, le ha parecido bien a Cristóbal Montoro. 'Los españoles lo tienen que saber', se ha defendido.

Montoro no descarta una moción de censura

Y ha dejado claras las intenciones del PP en estos momentos. El periodo electoral apremia: 'Usaremos todas las herramientas que nos da la Constitución para cambiar la política y cambiar el Gobierno'. En este sentido, se ha referido a una posible moción de censura como una 'opción abierta'. Sin embargo, es consciente de que en la práctica no es posible porque el PP no cuenta con los apoyos del Congreso.