Definitivamente, el Tribunal Supremo (TS) ha admitido a trámite la querella presentada contra el juez Baltasar Garzón por presuntos delitos de prevaricación y contra las garantías de la intimidad por ordenar intervenir las conversaciones en prisión entre varios acusados en el caso Gürtel y sus abogados.

Con su decisión, el alto tribunal rechaza el recurso presentado por la Fiscalía, al que se sumó Garzón, contra la decisión de admitir a trámite la querella interpuesta por Ignacio Peláez, letrado del empresario José Luis Ulibarri, uno de los imputados. Los motivos que la Fiscalía esgrimía para hacer valer su demanda se basaban en que las escuchas ordenadas por el juez fueron 'claves' para la investigación del caso.

Escuchas 'claves' para la investigación del caso Gürtel

Las grabaciones de conversaciones entre abogados y acusados del caso Gürtel ya fueron anuladas el pasado marzo por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).Se trata de la tercera querella que el Supremo admite en los últimos meses contra el juez Garzón. Primero llegaron las interpuestas por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo y la que investiga sus cobros de la Universidad de Nueva York.

Esta última querella contra el titular del Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional fue presentada el 9 de diciembre de 2009 por el abogado que representa a Ulibarri, aunque después, el Supremo admitió la personación como acusación particular de los letrados del presunto cabecilla de la trama, Francisco Correa, y de su número dos, Pablo Crespo.

En el auto, la Sala Segunda de lo Penal, sostiene que el objeto de la querella en cuestión es la 'intervención de unas comunicaciones realizadas en forma oral y directa, en el interior del local expresamente reservado en un establecimiento penitenciario para posibilitar las conversaciones entre los internos [...] y sus letrados defensores'.

Las grabaciones ya fueron anuladas el pasado marzo por el TSJM

Y, por ello, 'la posibilidad de comisión delictiva no es, por tanto, descartable en este momento inicial del proceso'. Este es el motivo por el que 'sin perjuicio de cuál haya de ser el resultado final' de las actuaciones, la Sala renuncia a la solicitud de la Fiscalía.

No obstante, el escrito refleja que la admisión de la querella de los letrados 'no significa, por supuesto, que pueda ya afirmarse la existencia de infracción alguna de verdadera relevancia penal'.

Por otra parte, el instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Antonio Pedreira, aceptó ayer la personación del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) en el procedimiento abierto sobre la intervención de las comunicaciones mantenidas en prisión entre varios imputados y sus letrados. Así lo acordó el magistrado en un auto en el que admite la solicitud que el ICAM es 'procedente y ajustada a Derecho' ya que tiene 'interés legítimo' en el procedimiento.