José Luis Rodríguez Zapatero lanzó hoy una advertencia de por dónde irán sus esfuerzos para luchar contra la inmigración ilegal en el semestre de Presidencia española de la UE. Lo hizo aprovechando la visita a La Moncloa del primer ministro de Malta, Lawrence Gonzi, cuya isla es una de las más afectadas por este fenómeno.

Zapatero apeló a la solidaridad de los Veintisiete y pidió más implicación y más trabajo político y diplomático. España busca un refuerzo de la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) y luz verde a la iniciativa europea para que los países miembros realicen repatriaciones conjuntas.

La Cumbre de Bruselas de la semana pasada concluyó con la determinación de estudiar la realización de vuelos similares a los que Francia y Reino Unido ya han hecho con inmigrantes ilegales afganos. Ahora España quiere un compromiso de los Veintisiete.

El jefe del Ejecutivo español contó con un férreo aliado en su mensaje sobre la inmigración ilegal. Su invitado, el primer ministro maltés, aseguró que es un 'grandísimo reto' del que no pueden ocuparse únicamente los países del Mediterráneo. 'Es un reto de toda Europa', aseguró Gonzi, quien garantizó el 'pleno apoyo' de Malta a la Presidencia española de la UE.

La República de Malta, el país más pequeño de la UE con sus 413.609 habitantes, sufre las consecuencias de la inmigración ilegal por su polémica decisión de rechazar acoger a los africanos que llegan en patera a la isla. El pasado mes de agosto, por ejemplo, las autoridades maltesas tardaron un día en avisar a las italianas de la presencia de un barco con un muerto a bordo y 79 personas en mal estado. Antes habían garantizado 'el buen estado de salud' de todos ellos.