La Comisión Europea ha recordado que Bankia tendrá que presentar un plan de reestructuración si recibe ayudas del Gobierno español para su saneamiento para demostrar la viabilidad del modelo de negocio y el reparto adecuado de las cargas y los esfuerzos y eliminar posibles distorsiones de competencia.

'Si, como parece (...) Bankia va a recibir ayudas públicas' de cualquier forma y tipo, se requerirá 'la presentación de un plan de reestructuración para poder aprobar la ayuda como compatible', afirmó el vicepresidente y comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, en una rueda de prensa sobre ayudas estatales.

Estos planes deben entregarse con las condiciones conocidas, es decir 'demostrar la viabilidad del modelo de negocio, el reparto adecuado de las cargas y los esfuerzos y la eliminación de las posibles distorsiones de competencia', explicó.

Almunia aún no ha recibido del Gobierno español ninguna notificación de una posible inyección de capital público en Bankia, pero ambas partes quieren trabajar de cerca en esta nueva fase de la reestructuración del sistema bancario español y tomar decisiones en los plazos más cortos posibles, indicó.

'En su día cuando Bankia recibió fondos del FROB hubo una notificación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pero sobre las nuevas decisiones y medidas, debido a que todavía no se conocen, es difícil que me las hayan notificado', señaló el comisario español.

No obstante, recientemente el ministro de Economía y de Competitividad, Luis de Guindos, le ha transmitido personalmente 'la voluntad del Gobierno español de trabajar de manera más intensa y estrecha posible con los servicios de la Comisión responsables del control de ayudas de estado', dijo Almunia.

El objetivo de esta colaboración es que 'todo lo que tengamos que analizar, decidir en relación con la nueva fase de reestructuración del sistema bancario español se realice en las mejores condiciones posibles y se puedan tomar decisiones definitivas por parte de CE en los plazos más cortos posibles', explicó.

En su día, cuando Bankia recibió ayudas del FROB, todavía regía en España hasta el 31 de diciembre de 2010 la regla en virtud de la cual la ayuda, si era inferior al 2% de los activos ponderados por riesgo, bastaba con aprobar el plan nacional para aplicarlo. Entonces, la Comisión analizó la viabilidad de lo que estaba establecido en el régimen vigente cuando recibió aquellas ayudas, indicó Almunia.

En el caso actual, si hubiese nuevas ayudas estatales, ya no hay ningún tipo de nivel mínimo o máximo desde el 1 de enero de 2011 para cualquier ayuda pública, ya sean avales y garantías, aportaciones de capital bajo diferentes fórmulas o cualquier otro apoyo o aseguramiento de activos tóxicos y por tanto se requiere la presentación de un plan de reestructuración para poder aprobar la inyección como compatible en materia de competencia, explicó.