Para el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, la fuerte subida que ha registrado la prima de riesgo española responde al 'nerviosismo' y la 'volatilidad' que generan en los mercados las 'dudas sobre el crecimiento económico en Europa'.

'Si no hay crecimiento económico, los mercados empiezan a dudar', ha insistido de Guindos para explicar la evolución de la prima de riesgo española, que ha superado por primera vez desde diciembre pasado los 400 puntos. Ante esta situación, el ministro propone insistir 'con convicción en las políticas de reducción del déficit publico y de reformas económicas para incrementar el potencial de la economía'.

Tras rebasar esta mañana la barrera de los 400 puntos, la prima de riesgo española se situaba a las 15.20 horas en 406 puntos básicos, la de Italia en 378 puntos y la de Portugal en 1.050 puntos.

Desde ayer, la prima española ha subido 15 puntos, la italiana 19 y la portuguesa 24 puntos básicos. En paralelo, la Bolsa española sufre este jueves de nuevo la corriente bajista de los últimos días y se coloca en los 7.550 puntos, nivel que no alcanzaba desde marzo de 2009. En lo que va de semana la Bolsa española se ha dejado un 6%, y en lo va de año, un 12%.

Aunque la volatilidad ha dañado en especial al diferencial de la deuda española, de Guindos reitera que no se trata de un problema estrictamente español y que, el nerviosismo de los mercado ha repercutido 'en el resto de países de la zona del euro que son más vulnerables de alguna forma'. 'Es un problema que tiene que ver con la percepción más negativa del crecimiento económico en España, Portugal e Italia', ha dicho el titular de Economía, que augura que 'este menor crecimiento va a llevar a que las dificultades para reducir el déficit publico sean mayores'.

De Guindos confía en que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2012 que acaba de presentar el Gobierno y que recoge ajustes por 27.300 millones de euros servirá para restaurar la confianza en los mercados: 'Creo que es un presupuesto que a medida que se vaya ejecutando, efectivamente irá recuperando la confianza', ha apuntado sobre unas cuentas, que, según asegura, tienen como objetivo principal avanzar en la consolidación fiscal y en la reducción del déficit público.

Las dudas sobre la efectividad de los números del Ejecutivo ya se confirmaban ayer, cuando, a las críticas de la oposición, que no consentirá que la amnistía fiscal se instale en Euskadi y advierte de próximas y más contundentes movilizaciones, se sumó el fracaso rotundo en la primera subasta de deuda tras la presentación.