El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha avanzado que 'habrá que trabajar más' para garantizar la sostenibilidad de la Seguridad Social a partir de 2030, que justificó en las previsiones del Gobierno, que apuntan que en 2023 el sistema de pensiones se volverá deficitario, con más de cuatro millones de jubilados.

'Creo que habrá que trabajar más, habrá que tener seguramente más gente en el mercado laboral y eso es lo que tenemos que discutir', ha razonado en declaraciones a Onda Cero, para después replicar a la aversión de sindicatos y el PP sobre esta reforma: 'si el Gobierno no hubiese dicho esto hoy las críticas también estarían cayendo diciendo que el Gobierno es miope, que no dice nada de este tema'.

'Habrá que tener seguramente más gente en el mercado laboral y eso es lo que tenemos que discutir'

Tras recalcar que la salud de la Seguridad Social es 'muy buena', el titular de Trabajo ha insistido en que el planteamiento de retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años se fundamenta en un informe emitido por el Ejecutivo en 2008 que instaba a acometer reformas en las pensiones dentro del Pacto de Toledo. 'A partir de ahí el Congreso insta al Gobierno a presentar un informe en primer trimestre de 2010 sobre las posibles reformas. Esa ha sido la trayectoria, aquí el Gobierno no es que haya dicho cosas muy diferentes', enfatizó.

Respecto a la polémica suscitada en torno a la ampliación del cómputo de cálculo de las pensiones, que el Gobierno retiró del plan de Estabilidad 2010-2013 remitido a Bruselas por ser 'un ejemplo', el ministro se ha limitado a decir que 'pocas cosas sobre las que se habla pasarán'.

Por último, descartó que el envejecimiento de la población se compense con la llegada de inmigrantes, puesto que España 'deberá apostar' por un patrón de crecimiento distinto al de la construcción, con más valor añadido, pero con menos capacidad para generar puestos de trabajo.