Como buen profesor (en su caso, de Derecho Administrativo), Marcos Vaquer es pedagógico en su discurso. El presidente de la empresa pública de Suelo, Sepes, y subsecretario de Vivienda (Palma de Mallorca, 1967) atisba los primeros indicios de recuperación inmobiliaria y confía en los resultados de la compra pública de suelo para hacer más vivienda protegida. Al tiempo, admite que 'erradicar por completo la especulación con el suelo es difícil' y que para eso se cambió la ley del suelo.

'Es probable que hayamos salvado a algún promotor comprándole suelo'

Un proyecto estrella de Sepes es la oferta pública de compra de suelo: ha invertido 180 millones para promover 8.960 viviendas. ¿Cuánto tiene que esperar el ciudadano para que estén construidas?

Hemos concretado ocho operaciones en siete autonomías. En algunas, sólo queda terminar la urbanización e iniciar la edificación en unos meses para terminarla en un par de años. En algunos casos, se podrán empezar las obras en 2010 y en otras dependerá de la celeridad de los ayuntamientos en los trámites urbanísticos. En un año deberían estar resueltos.

La inversión prevista era de 300 millones, ¿habrá más compras de suelo?

La inversión que vamos a acometer es de 180 millones porque hemos sido muy rigurosos en la selección de terrenos. Además de las compras de suelo, hemos firmado convenios con la mayoría de las comunidades autónomas que nos permitirán actuaciones complementarias. Cuando veamos en conjunto las operaciones, si la coyuntura lo sigue requiriendo y Sepes tiene capacidad financiera, será el momento de ver si lanzamos una segunda convocatoria.

Entonces, si se ve cierta recuperación inmobiliaria, ¿no se emplearían esos 120 millones?

Lo que más nos preocupa es que el parón estrangule a medio plazo la oferta de suelo para vivienda protegida. Si los promotores vuelven a proveer de terrenos para VPO, sería menos necesario comprarles más terrenos.

Con estas adquisiciones, ¿Sepes ha salvado a alguna promotora?

Es muy probable que haya ocurrido, aunque no nos proponíamos salvar a nadie, sino obtener suelos a precios razonables.

¿Entre las promotoras a las que se compró solares figura alguna grande o en suspensión de pagos?

Ha habido alguna gran empresa del sector, pero también de menor tamaño.

¿Habrá una recuperación del sector inmobiliario en dos años, cuando, según los expertos, tocará suelo la bajada de precios?

La salida no va a ser ni rápida ni fácil. El sector necesita una reconversión: más innovación, competitividad y eficiencia de recursos, que es lo que intentamos promover desde los poderes públicos.

Es evidente que las promo-toras no están invirtiendo en ello: ¿se puede decir que no ha pasado lo peor?

Yo no lo diría porque, al mismo tiempo, empieza a haber los primeros indicios de normalización en el sector con recuperación de la demanda, aunque esto no quiere decir recuperación de la situación previa a la crisis. En cuanto a los precios, yo creo que algunos se han ajustado ya y otros tienen que seguir bajando.

¿El suelo puede dejar de ser un elemento especulativo?

Es difícil erradicar por completo la especulación con el suelo. Pero deben evitarse los incentivos públicos a la especulación, como los que ha habido con la anterior ley del suelo, que fijaba que todo el territorio, salvo el protegido, era susceptible de ser urbanizado y que el valor de mercado incorporara esa expectativa. Eso lo hemos corregido.

¿Los ayuntamientos están ofreciendo terrenos a Sepes para comprar?

Nos piden colaborar, lo que hacemos comprando suelo y gestionando su urbanización. Sepes tiene en marcha 24 operaciones residenciales para promover más de 31.000 viviendas en colaboración con los ayuntamientos, lo que supone una inversión de más de 800 millones.

¿Los nueve millones aportados por Sepes para salvar la Sociedad Pública de Alquiler perjudican a alguno de los proyectos?

La aportación no afecta a nuestra inversión en nuevas actuaciones, que hemos aumen-tado estos últimos años.