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Un siglo y medio de ecología en España

El Museo de Ciencias Naturales recuerda con una gran exposición a los pioneros de la investigación medioambiental

MANUEL ANSEDE

Alepo (Siria), 1899. La imagen engaña. Aparece un hombre de mostacho frondoso, ataviado con chilaba y cimitarra, como recién salido de la gran mezquita construida por el califa Al-Walid. Pero no es un sultán descendiente de Saladino. Es Manuel Martínez de la Escalera, un entomólogo español que recorrió Oriente Medio en el siglo XIX, a lomos de mulos y camellos, en busca de escarabajos. Su biografía es el espejo del fatigoso parto de la ecología española, que ahora repasa la exposición 150 años de ecología en España, organizada por el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) de Madrid y la Fundación Santander.

La muestra deja claro que Martínez de la Escalera no fue el único pionero con regusto a Indiana Jones. El museo exhibe el primer mapa de los suelos españoles, terminado en plena Guerra Civil por el investigador Emilio Huguet del Villar, cuando los bombarderos alemanes Junkers 52 comenzaban a agujerear la península.

‘Pédologie’

La Luftwaffe no fue el escollo más duro. Huguet quería introducir una nueva ciencia en España, pero su nombre en francés, pédologie, espantaba a los investigadores. Nadie quería ser pedólogo. El científico creó una nueva palabra para la ciencia de los suelos: edafología.

El profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Santos Casado, comisario de la exposición, descubre —a través de planos, libros y fotografías— una historia llena de nombres propios olvidados. “En España tenemos ecologismo desde mucho antes de lo que pensamos”, asegura Casado, consciente de la polisemia, “a veces irritante”, que hoy empapa a la palabra ecología, disputada por ecólogos y ecologistas.

“Es anacrónico proyectar el ecologismo sobre el siglo XIX”, advierte el comisario. En aquella época, la sociedad tenía suficiente con asimilar la teoría de la selección natural propuesta por Darwin en su libro Origen de las especies, publicado en 1859. El término ecología, inventado por el evolucionista alemán Ernst Haeckel, no llegó hasta 1866, y se llenó de contenido mucho más tarde.

Sin embargo, la simiente del ecologismo ya pululaba por los laboratorios. Casado lo ilustra con una frase entresacada del libro Los males de la patria, publicado en 1890 por el fundador de la paleontología española, Lucas Mallada. “Véase lo ocurrido en muchos parajes de España donde, con vandálicos instintos e irracional egoísmo, las generaciones que nos precedieron arrasaron enteramente los bosques”, escribió el científico aragonés, anticipándose en un buen puñado de decenios al discurso ecologista.

Los políticos de la época, como los de ahora, supieron sacar tajada del ecologismo. En una de las imágenes de la exposición, un treintañero Alfonso XIII, sable en ristre, preside la inauguración del Parque Nacional de Covadonga, en 1918. Su mano derecha sujeta el tronco de un pequeño árbol, mientras dos operarios hacen el trabajo sucio hundidos en la tierra. Había nacido la foto del político plantando árboles.

“Entonces no se hablaba de cambio climático”, señala Casado. “En la comunidad científica se empezó a hablar hace unas décadas, en la sociedad hace años y creo que los políticos todavía están en ello”. La historia continúa, más o menos como siempre.

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