Público
Público

Tras el invierno más cálido desde 1870 la Aemet avisa de lo que nos espera para primavera

Todo apunta a una primavera con valores altos, aunque desde 2018 ninguna ha sido más fría de lo normal. Sin embargo, en Canarias puede ser una primavera más seca de lo habitual. 

invierno más cálido
El sol y la estabilidad del tiempo se impondrán los próximos días sobre todo en el sur. En la imagen, atardecer en Zaragoza. Javier Belver / EFE

La primavera, que comenzará el 20 de marzo a las 4.06 hora peninsular, se prevé normal en cuanto a lluvias y muy templada, sobre todo en el extremo norte peninsular, Levante, suroeste andaluz, Balears y Canarias, tras el invierno más cálido desde 1870 (junto con el de 2019-2020).

En rueda de prensa para presentar la predicción estacional primaveral y el balance climático del invierno, Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet), ha avanzado que todo apunta a una primavera con valores altos, para resaltar que desde 2018 ninguna primavera ha sido más fría de lo normal.

"Hay una altisima probabilidad de que este trimestre sea muy cálido", ha observado el portavoz de Aemet. En cuanto a las lluvias en la estación primaveral, Del Campo ha observado que, de momento, no hay ninguna "señal clara de más o menos precipitaciones", excepto en Canarias, donde puede ser una primavera más seca de lo normal.

En España, la primavera, que este año durará 92 días y 18 horas hasta el 20 de junio, arroja una temperatura media de 13,6 grados y acumula una precipitación media de unos 173 litros por metro cuadrado.

Con respecto al invierno que ya termina, el portavoz ha subrayado que ha tenido una anomalía térmica en la península de 1,9 grados por encima de lo normal para la época con una media de 8,5 grados y ninguna ola de frío, lo que pone de manifiesto la tendencia al alza de inviernos mucho más cálidos y más secos.

En este punto, Del Campo ha explicado que, "aunque la serie histórica oficial en España arranca en 1961, sí que podemos decir que se ha tratado del invierno más cálido en España desde, al menos, 1870".

En la misma línea cabe destacar que de las últimas siete estaciones meteorológicas completas, cuatro de ellas -verano y otoño de 2022, primavera de 2023 e invierno de 2023-2024- han sido las más cálidas de la serie histórica.

Temperaturas del invierno 2023-2024

Por zonas, el invierno fue extremadamente cálido en la región mediterránea y muy cálido en el resto de la España peninsular. En Balears fue muy cálido, mientras que en Canarias tuvo carácter extremadamente cálido, y aunque hubo episodios fríos con valores por debajo de los normales, ninguno puede considerarse como ola de frío.

Destacaron, por su intensidad y duración, los episodios entre el 21 de enero y el 9 de febrero y entre el 12 y el 22 de febrero, ambos con máximas y mínimas muy por encima de los valores habituales para la época del año.

Otros episodios cálidos importantes fueron los de los días 8 a 13 de diciembre, 29 de diciembre a 4 de enero, y 13 a 19 de enero. En cuanto a bajas temperaturas, hubo varios episodios fríos con temperaturas por debajo de las normales, si bien ninguno de ellos puede considerarse como ola de frío.

Precipitaciones del invierno 2023-2024

En cuanto a las precipitaciones, desde Aemet han precisado que han estado "desigualmente repartidas": más lluvioso de lo normal en zonas de la mitad occidental y más seco en el área mediterránea y archipiélagos.

Según estudios de Aemet, entre 1961 y 1993 llovió en invierno un 10% más que entre 1994 y 2024, aunque no se puede "afirmar ni desmentir" que se deba a la crisis climática.

El invierno fue, en su conjunto, normal con un valor de media sobre la España peninsular de 170,5 litros por metro cuadrado, lo que representa el 90% del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1991-2020.

No obstante, en el Levante, puntos del Cantábrico y en el sur de Andalucía fue una estación entre seca y muy seca, mientras que en el archipiélago balear fue en general seco, y muy seco en Canarias.

Diciembre arrancó muy seco; enero, normal y febrero más lluvioso, y aunque las precipitaciones ayudaron a paliar en parte la sequía meteorológica en las cuencas del noroeste, sin embargo, al finalizar el invierno la escasez persistía en la vertiente mediterránea, puntos del Cantábrico y ambos archipiélagos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?