El hombre más rico de Georgia, Badri Patarkatsishvili, y opositor al líder de este país caucásico, Mijaíl Saakashvili, anunció hoy que participará en las elecciones presidenciales anticipadas del próximo sábado.

Patarkatsishvili, que apoyó las masivas protestas opositoras de noviembre pasado en Tiflis, tomó esta decisión tras mantener una conversación con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Georgiana, Iliá II, informó la televisión Rustavi-2.

El magnate había anunciado el pasado 27 de diciembre su intención de retirar su candidatura a la Presidencia después de que la Fiscalía georgiana acusara al entorno de Patarkatsishvili de tramar un golpe de estado.

Además de Patarkatsisishvili y el propio Saakashvili, que dimitió de su cargo en noviembre para optar a la reelección, otros cinco candidatos han presentado sus candidaturas.

El principal rival de Saakashvili es el líder de la oposición, Leván Gachechiladze, que lidera los sondeos de opinión en la capital con un 22,4 por ciento de intención de voto.

Según los expertos, la Presidencia georgiana se la disputarán Saakashvili y Gachechiladze, previsiblemente, en una segunda vuelta, ya que ninguno de ellos conseguirá superar el 50 por ciento de votos en la primera.

La oposición ha advertido a las autoridades que en caso de fraude electoral convocará acciones de protesta en la capital y en el resto del país, aunque insiste en que éstas serán "pacíficas".

Saakashvili adelantó en noviembre los comicios, en principio previstos para finales del próximo año, con el objetivo de poner fin a la crisis causada por las protestas masivas de la oposición.

Las protestas fueron reprimidas violentamente por las fuerzas de seguridad georgianas, tras lo que Saakashvili decretó el estado de excepción, medida que fue muy criticada por la comunidad internacional, incluido Estados Unidos.

Además de las elecciones presidenciales, el domingo también está convocado un referéndum sobre el ingreso en la OTAN y otro para decidir la fecha de los comicios parlamentarios: a principios de año, como quiere la oposición, o a finales de 2008, como propone el presidente.