El incendio que comenzó esta madrugada en las montañas de Malibú (California) se ha extendido rápidamente en las últimas horas y ha arrasado ya unos 890 hectáreas, según las autoridades del condado de Los Ángeles.

El incendio, que se originó a las 03.30 hora local cerca de Malibú Lake, es "peligroso y dinámico", dijo hoy en rueda de prensa el responsable del Departamento de Bomberos, Michael Freeman.

Entre 10.000 y 14.000 personas han sido evacuadas y acogidas en colegios de la zona y de otros condados cercanos como Ventura.

Las llamas han destruido cerca de 35 casas y herido a un bombero, pero no se ha presentado ninguna víctima mortal, informó el alcalde de Malibú, Jeff Jennings.

Unos 1.700 bomberos combaten en estos momentos el incendio, después de que los iniciales 200 efectivos recibieran apoyo de otros condados y del estado de California.

Un total de 23 aviones y helicópteros apoyan desde el aire a los equipos de bomberos.

El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger ha sido informado puntualmente por el sheriff del condado de Los Ángeles, Lee Bacca, y ha ofrecido "todo lo que sea necesario" para extinguir el incendio, con prioridad en la evacuación de los ciudadanos.

El incendio ha saltado a la autovía de la costa del Pacífico y entró en la ciudad de Malibú, de acuerdo con el inspector Sam Padilla, del Departamento de Bomberos.

Los bomberos intentan contener el incendio en el costado este y después cercarlo por el oeste, explicó Freeman.

El incendio ha sido alimentado desde primera hora de la mañana por fuertes vientos de "Santa Ana" que azotan el sur de California.

"Santa Ana" ya alimentó a 160 kilómetros por hora los devastadores incendios que tuvieron lugar en la misma zona hace apenas un mes.

A lo largo del día, la fuerza de "Santa Ana" ha disminuido a cerca 50 kilómetros por hora, pero los meteorólogos advierten que puede volver a ganar intensidad en las próximas horas.

La alerta máxima que ha sido emitida para amplias áreas de California, incluido Ventura, Los Ángeles, Riverside, Orange y San Diego, se mantendrá como mínimo hasta el domingo.

El alcalde Jennings calificó el incendio de "imprevisible" y urgió a los ciudadanos de Malibú a preparar un plan de evacuación, de recoger sus cosas personales, sus animales y permanecer atentos a la radio y a las indicaciones de las autoridades.

"Ojalá hayamos conseguido extinguir el incendio antes de que pasen más días", afirmó Jennings en la rueda de prensa televisada.

La causa del incendio está siendo investigadas por las autoridades.

El incendio de Malibú ha puesto fin de manera trágica al puente del día de Acción de Gracias y abrió las heridas de cientos de miles de californianos que aún se están recuperando de la pesadilla que vivieron en octubre.

Entonces, un incendio causó la muerte de 12 personas, destruyó un total de 1.500 casas y desplazó a unos 250.000 residentes.