El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha evitado este miércoles de forma expresa respaldar a la ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, Ana Mato, a la hora de ofrecer explicaciones sobre la evolución de la crisis del ébola tras el contagio de una auxiliar sanitaria cuando cuidaba en el Hospital Carlos III de Madrid al segundo misionero trasladado a España gravemente enfermo por este virus.

Rajoy, que tenía en la bancada azul del Gobierno a su ministra, se ha escudado en el trabajo de los profesionales para no explicar la gestión de esta crisis que está causando alarma en la sociedad española.

El líder socialista Pedro Sánchez ha cambiado sobre la marcha el contenido de su pregunta —originariamente sobre la evolución del empleo— para centrarse en interpelar al presidente del Gobierno sobre la gestión que está llevando a cabo desde los poderes públicos para atajar el brote infeccioso. 'En definitiva, señor Rajoy, ¿tiene usted bajo control el virus del ébola?', ha preguntado de forma directa Sánchez.

El presidente ha rehuido dar una respuesta directa y se ha perdido en argumentos difusos. 'En primer lugar se ha creado un comité de seguimiento, en segundo lugar se va a dar toda la información y transparencia sobre cómo se ha producido el contagio y vigilar el proceso y, en tercer lugar, saber qué es lo que ha pasado. Lo que pido es que dejen trabajar a los profesionales. Lo que me dicen es que es un contagio no fácil. El Gobierno informará de todas las novedades', se ha limitado a explicar Rajoy.

Sánchez, que ha empleado todo su tiempo —dos minutos y medio— en la primera intervención, lo que ha evitado el habitual rifi-rafe, ha exigido al Gobierno que 'aclare qué es lo que ha ocurrido y si existe un riesgo para la población. Lo que debe hacer usted es ofrecer certezas a una población que está muy preocupada'. El líder de la oposición ha explicado al inicio de su intervención que desde su formación política 'no vamos a contribuirá crear alarma, antes bien al contrario'.

Fuentes del grupo parlamentario han explicado a Público que la estrategia de emplear todo el tiempo en su primera intervención se justifica en no querer entrar en el tradicional enfrentamiento 'por ser una situación muy diferente a las que habitualmente se tratan en la sesión de control. Se han planeado las exigencias desde el principal grupo de la oposición sin querer entrar en polémicas que no aportan nada a los ciudadanos'.

Rajoy, que ha leído brevemente unos apuntes que tenía en su poder, ha reconocido al comienzo de su parlamento que 'estamos ante una asunto que preocupa' a la sociedad, pero se ha limitado a describir un protocolo administrativo y un juicio de intenciones antes de describir qué es lo que ha ocurrido y qué actuaciones y medidas preventivas se están adoptando, especialmente entre la población de riesgo que ha estado en contacto con la profesional sanitaria infectada.

En esta sesión de control, marcada por la presencia de la ministra Mato, que ha generado más expectación que el propio presidente del Gobierno en los pasillos del Congreso a su llegada, Rajoy ha tenido un encontronazo con el portavoz adjunto del grupo de CiU, Pere Macias —Duran i Lleida se encuentra convaleciente— a cuenta de las inversiones de los Presupuestos Generales del Estado para 2015 en Catalunya, que ha calificado como 'un castigo' por la escasa cantidad de las inversiones previstas.

La palabra 'castigo' le ha sonado a Rajoy 'profundamente injusta', al tiempo que ha considerado adecuadas las partidas presupuestarias, argumentos que no han convencido a Macias.