En julio, Izquierda Unida facilitó, con su abstención, un cambio histórico en Extremadura: la llegada al poder del PP tras 28 años de gobiernos socialistas. Y ayer jueves, esa misma fuerza política, IU, posibilitó la tramitación de los primeros Presupuestos del conservador José Antonio Monago.

IU concedió un aliento absolutamente decisivo al Ejecutivo del PP en el último momento posible: en el pleno de la Asamblea de Mérida que debatía las enmiendas de totalidad a las Cuentas de 2012. A él llegó la federación con su petición de devolución viva, aunque en las últimas horas se habían acelerado las conversaciones con el Gobierno. La noche anterior, el PSOE había aprobado apoyar ese texto de la federación, con la pretensión de que los Presupuestos fueran tumbados. Ayer en el hemiciclo, el consejero de Economía, Antonio Fernández, advirtió de que, si su proyecto de ley era rechazado, no elaboraría un nuevo borrador. Se prorrogarían los de 2011, de factura socialista.

Pedro Escobar, líder regional de IU, reculó. Se ofreció a retirar su enmienda siempre que Monago se comprometiese “negro sobre blanco” a cambiar tres aspectos: implantar la renta mínima de inserción, apostar por la economía social y productiva y ampliar los fondos para dependencia. El propio presidente tomó la palabra y aceptó. El Ejecutivo consignará 140 millones de euros más para gasto social, pero sólo “si se produce el devengo de los ingresos” por cobro de la deuda histórica al Gobierno central y enajenación del patrimonio público, informa Efe. Ese dinero, por tanto, no está ya en las arcas regionales contante y sonante.

IU retiró su texto, dando vía libre a los Presupuestos, pues la siguiente enmienda de devolución, la del PSOE, fue rechazada. Escobar reconoció a Público que el compromiso de Monago se sustenta sobre dinero que aún no existe. “Ocurre con todos los Presupuestos, que nunca están garantizados al 100%. Está la promesa de buscar dinero y de destinarlo a inversiones finalistas, no a la especulación”. Para el coordinador, la “alternativa de la prórroga era peor”, ya que las Cuentas de 2012 eran “fantasmagóricas” y suponían un “recorte del 7,8%”, mientras que con el pacto arrancado ayer a la Junta “el ajuste será del 2,4%”. “No hay copago, ni tijera como los de Castilla-La Mancha. Estamos conteniendo al PP”, señaló. Asumió que IU habrá de estar “vigilante” y que su decisión es “arriesgada”. Tan conflictiva que los críticos a Escobar elevaron su malestar, hasta en el mismo pleno.

El PSOE no se sorprendió. Ya lo había avisado. De modo que, según subrayó el expresidente Guillermo Fernández Vara a Público, Extremadura ha presenciado un “teatrillo burdo”, puesto que “todo estaba pactado de antemano”. IU “se ha vendido barato, a cambio de nada” a Monago, dijo, porque el Ejecutivo acabó ofreciendo “menos incluso de lo comprometido en la reunión de este martes”.

Los socialistas atribuyen el acuerdo a la pinza. “Es un paso más. Ahora apoyan unos Presupuestos desastrosos que traerán más paro”. Escobar repitió que IU no está ahora “más cerca ni más lejos del PP”, y que unas elecciones anticipadas –posibilidad cierta si había devolución de las Cuentas– “no interesaban a nadie”. Fuentes socialistas veían como “mejor escenario” el que se produjo ayer, pues quienes “se pueden quemar” son IU y PP.