Austria enfiló este lunes una semana entera de luto por el político ultraderechista Jörg Haider, que murió en un accidente el sábado cuando conducía a 142 kilómetros por hora en una carretera conlímite de 70.

En el entierro podría concentrarse la flor y nata de la ultraderecha europea. El francés Jean-Marie Le Pen y los italianos Umberto Bossi y Alessandra Mussolini planean asistir al sepelio el próximo sábado, así como Seif al-Islam Gadafi, uno de los hijos del presidente libio, y varios veteranos de las SS nazis, asegura el portal de noticias Oe24.

La capilla ardiente se instalará en el Parlamento de Carintia y estará abierta al público a partir del jueves. El sábado habrá una misa de réquiem en la catedral de Klagenfurt.

El presidente de Austria, el socialdemócrata Heinz Fischer, acudirá a la ceremonia, pero aún no se sabe qué miembros del Gobierno federal asistirán.

El sábado ondearán banderas negras en los edificios oficiales de Viena. En Carintia, el luto oficial ya empezó el sábado. El diario Der Standard decía ayer que el sitio del accidente se ha convertido en un lugar de peregrinación con kilómetros de retenciones.  

La muerte de Haider podría acelerar la fusión de los dos partidos de ultraderecha en  Austria, que juntos rozaron el 30% de los votos, aunque el jefe del partido rival de Haider, Heinz-Christian Strache, rechazara ayer una fusión inmediata.

Pero eso parece que no afectará a la formación de gobierno en Austria. Este lunes, el jefe de los populares, Josef Pröll, dijo que entablará negociaciones de coalición con los socialdemócratas ganadores para reeditar la gran coalición. 'Por la crisis financiera', dijo.