Shih tzu: características y cuidados de esta raza

Entre los perros pequeños, simpáticos y adorables, nos encontramos con el shih tzu, una raza que es muy familiar y a la que le encanta convivir con personas de todas las edades. Así que si estás pensando en incluir uno en tu familia, te interesará conocer más sobre él.

Estas son las características del shih tzu y los cuidados que requiere esta raza para estar sana y fuerte, y poder compartir contigo momentos de diversión, paseos y mucho cariño.

Historia del shih tzu

El shih tzu, cuyo nombre significa perro léon, es una raza de perros originaria del Tíbet. Aquí existían los Lhasa Apso, que se entregaba como regalo a los emperadores chinos. Estos los criaron y cruzaron con otras razas, principalmente, con pequineses, de quienes procede su cara achatada. A este cruce se le denominó perro león Lhasa. Así, con el paso del tiempo, adoptaron el aspecto que conocemos hoy.

En el siglo XX, después de que se exhibieran juntos el Lhasa apso y el perro león Lhasa en Inglaterra, quedó claro que constituían dos razas completamente diferenciadas, y a este último pasó a denominársele shih tzu.

Caraterísticas del shih tzu

El shih tzu es un perro pequeño. Tanto los machos como las hembras pesan entre cinco y 10 kilogramos. Con una altura de la cruz de unos 25 centímetros en ambos casos y un cuerpo robusto, el shih tzu se caracteriza por ser braquiocefálico, es decir, tiene la cara aplastada, además de las orejas caídas de manera natural. El color de su pelaje puede ser blanco, gris, negro o dorado, aunque siempre es denso, liso, sedoso y largo. La esperanza de vida del shih tzu oscila entre los 11 y los 15 años.

Carácter y comportamiento

El shih tzu es un perro tranquilo, que ronca apenas tiene tendencia a roncar y que no se babea. Sin embargo, sí que se trata de un perro ladrador, por lo que puede ser algo ruidoso. Además, le encanta socializar, así que tampoco le gusta estar solo. Es el perro ideal para personas que pasan mucho tiempo en casa o en hogares donde siempre hay alguien.

Su carácter es alegre y cariñoso, y le encanta jugar con cualquiera, no solo con los niños, sino también con las personas mayores e incluso con otras mascotas que haya en casa.

Actividad física

A los shih tzu les encantan los premios y las golosinas para perros, así que has de ser comedido para que no padezca obesidad. Como les sucede a todos los perros pequeños, si lleva una vida sedentaria y se excede con la comida, terminará teniendo problemas de obesidad. Pero estos peludos son listos y les encanta estar activos, así que podrás entrenarle y dar con ellos paseos, además de jugar para divertiros. Ten en cuenta que los shih tzu son una de esas razas de perros que participan con frecuencia en las competiciones de agilidad y comportamiento.

No obstante, no olvides que, debido a sus características físicas de cara achatada y hocico corto, pueden sufrir golpes de calor. Lo mejor es que cuando las temperaturas sean elevadas, y en los meses más cálidos, evites salir con él a la calle o que haga ejercicio en las horas centrales del día.

Cuidados del shih tzu

El mayor cuidado que requiere el shih tzu es el que tendrás que dedicarle a su pelo. Puede resultar más sencillo hacerlo si se lo cortas con frecuencia, pero si quieres que lo lleve largo, tendrás que dedicarle tiempo todos los días para cepillarlo, desenredarlo y limpiarlo, puesto que verás como se le enmarañan todas las cosas en él. Asimismo, deberás bañarlo una vez a la semana y secarlo después del baño para que no corra riesgo de enfermarse.

Al ser un perro pequeño de metabolismo rápido, es necesario que coma poca cantidad pero a menudo, y con un tamaño de granos adecuado al de su boca. Respecto a los paseos, le bastará con unos tres paseos diarios de unos 20 minutos de duración. Preferirá salir más veces una menor cantidad de tiempo a que le des una caminata al día.

Problemas de salud

Entre los problemas de salud más habituales del shih tzu se encuentran el síndrome obstructivo respiratorio de las razas braquicéfalas, las infecciones e inflamaciones cutáneas, la luxación rotuliana, displasia renal y problemas en los ojos, como úlceras oculares, cataratas y queratoconjuntivitis seca.

Para que ninguno de estas enfermedades se convierta en un problema, recuerda llevar siempre a tu shih tzu a los chequeos y a las revisiones en el veterinario, que también deberá suministrarle las vacunas necesarias. Y si tienes cualquier duda respecto a síntomas o percibes algún cambio en su comportamiento, no dudes en comentárselo al especialista. Más vale prevenir.