Que los perros ronquen puede suceder de vez en cuando. Y en el caso de que no sea habitual, tampoco hay que preocuparse. Sin embargo, cuando el ronquido es frecuente puede ser señal de algún problema de salud de tu amigo de cuatro patas.
Por ese motivo, hoy te contamos qué puedes hacer si tu perro ronca y te ayudamos a distinguir si es necesario o no acudir a la consulta profesional del veterinario.
¿Por qué ronca mi perro?
Antes de saber cómo actuar si nuestro amigo peludo ronca, es necesario comprender cómo se producen los ronquidos. Estos surgen como consecuencia de que el paso del aire en los conductos nasales, en la laringe o en la boca, están obstruidos.
De tal modo, al vibrar los conductos de las vías respiratorias superiores que no están despejadas, se produce ese característico sonido al que llamamos ronquido.
Los más habitual sea que tu perro ronque mientras duerme, cuando está relajado. De hecho, si ves que en el momento de cambiar de posición al dormir, deja de roncar, los más probable es que este sea el motivo. Pero los ronquidos también pueden producirse en aquellos animales con sobrepeso, al igual que en los que pertenecen a determinadas razas, los denominados perros braquicéfalos.
Ronquido en los perros braquicéfalos
Los perros braquicéfalos roncan por causas exclusivamente fisiológicas, puesto que su cráneo corto y ancho, su hocico chato y su pequeña tráquea provocan que tengan problemas para respirar adecuadamente.
De hecho, la cría selectiva ha tenido como consecuencia que cada vez haya más cantidad de perros chatos con estas características físicas que les provocan dificultades para respirar y diversos trastornos.
Entre estos se encuentran la parálisis laríngea, la privación crónica del sueño, los esófagos agrandados e incluso tumores en las vías respiratorias. Por ese motivo, países europeos como Holanda y Noruega, donde tienen prohibida la cría de varias razas de perros braquicéfalos.
Las razas de perros más frecuentes con este síndrome braquicefálico son los bulldogs, el boxer, el boston terrier, el shih tzu, el pekinés y pugs o carlinos. Además de esos rasgos achatados y pliegues, todos ellos se caracterizan por su dificultad para respirar, cianosis, dificultad para tragar y ronquidos y jadeos, ya estén despiertos o dormidos, quietos o con actividad física.
Qué hacer si mi perro ronca
Lo primero que tienes que tener en cuenta, con anterioridad a tomar cualquier medida para evitar los ronquidos de tu perro, es descartar de que se trate de un problema de salud. De tal modo, si tu perro es braquicéfalo, o es un cruce con alguna de estas razas, no lo dudes a la hora de consultar a tu veterinario y seguir las indicaciones que este te ofrezca.
Además, repetir las revisiones de salud de forma periódica será lo más adecuado para comprobar que su aparato respiratorio funciona perfectamente y no ha desarrollado ningún trastorno.
En el resto de los casos, aunque tu perro sea de otra raza, también resulta conveniente que consultes primero al veterinario para descartar cualquier otro tipo de problema. Una vez lo hagas, hay varias pautas que puedes seguir para que tu perro no ronque o, por lo menos, lo haga poco y con menor frecuencia.
Pautas a seguir
El primer aspecto que has de considerar para que tu perro no ronque es la higiene. Y es que resulta fundamental mantener la cama de tu amigo de cuatro patas perfectamente limpia, además de su entorno. Como consecuencia, no debes permitir que se acumule el polvo en casa.
Asegúrate de que tanto el lugar donde duerme como su mantita o cojín, en caso de que los tenga, estén convenientemente limpios. Es aconsejable que no olvides lavarlos y pasar por ellos la aspiradora de mano. Y recuerda que una cama redonda, que no le facilite dormir boca arriba, contribuirá a que ronque menos.
Por otro lado, en el caso de que seas fumador, evita fumar en casa. Los perros, como las personas, se convierten en fumadores pasivos, y eso no es nada bueno para su salud. Incrementará sus problemas de ronquidos y podrán complicarse con alguna enfermedad peor.
Tampoco podemos olvidar que, en casa, resulta muy recomendable colocar un humidificador en el supuesto de que vivas en un lugar de clima seco o de que pongas mucho la calefacción y no haya humedad en tu vivienda. Ten en cuenta que el aire seco suele irritar las fosas nasales y la garganta, por lo que puede propiciar que aparezcan o que se incrementen los ronquidos del perro.
También resulta imprescindible preocuparse de que nuestro compañero de cuatro patas tenga una alimentación adecuada, además de hacer el ejercicio que necesite en función de su edad y su peso. Hay que evitar el sobrepeso en todo caso, puesto que este incrementa los ronquidos.