Avispas y abejas son dos de los insectos protagonistas del verano. En esta época las encontrarás por la calle, en el campo e incluso es posible que alguna se te cuele en casa a través de las ventanas abiertas. También es habitual que se acerquen a la mesa cuando estés en una barbacoa o comiendo al aire libre. Irán a la comida, así que no las enfurezcas o puede que os ataquen.
Sea como fuere, ya que nos vamos a tropezar con ellas, y también son necesarias para el medio ambiente, es buen momento para saber qué diferencia hay entre una avista y una abeja, y conocer un poco mejor a estos insectos.
Características físicas de avispas y abejas
Las abejas y las avispas, junto con las hormigas, son artrópodos que pertenecen al orden Hymenoptera. Son conocidas por sus picaduras, pero mientras que las abejas solo pueden picar una vez, porque su aguijón se les desprende, las avispas y las hormigas que tienen aguijón pueden hacerlo varias veces, porque es retráctil.
Puede que avispas y abejas te parezcan tener el mismo color, pero no es así. Mientras que las primeras son amarillas y negras o marrón oscuro, las segundas tienen un tono más intenso, casi naranja. Ambas tienen un cuerpo distribuido en cabeza, abdomen y tórax. Su tamaño es similar, pues rondan entre dos y tres centímetros y medio. No obstante, sí hay diferencia en sus alas y su corpulencia. Las abejas son más robustas y peludas.
Alimentación y comportamiento
Si hay algo que diferencia a las abejas y a las avistas es su comportamiento y su alimentación. Las abejas necesitan alimentarse de polen, y son una pieza imprescindible en el proceso de polinización de las plantas y los cultivos. No obstante, las avispas son animales depredadores, por lo que su agresividad es mayor y pueden morder con sus mandíbulas para comer. Así se alimentan de otros insectos, néctar de flores y frutas. Incluso es posible que una avispa se coma a una abeja. Como depredadoras, las avispas son las mejores controladoras de plagas.
Aguijones de avispas y abejas
Si por algo son temidas en verano las avispas y las abejas es por las picaduras que pueden darnos. Aquí existen diferencias. El aguijón de la abeja, donde se localiza parte del sistema digestivo, tiene una funcionalidad defensiva, por lo que con él siempre inocula veneno. Parece una sierra que clavan en nuestra piel al picar, y lo tienen tanto los machos como las hembras.
Pero, si hablamos de avispas, solo las hembras tienen aguijón, ya que su función es reproductora. Con él las avispas fértiles introducen los huevos de las futuras larvas. El aguijón de la avista presenta un aspecto liso que puede introducir y sacar varias veces. Por ello, las abejas mueren después de clavar el aguijón, pero las avispas siguen vivas.
Picaduras de insectos
Si te pica una avispa, sentirás un dolor muy intenso, y lo mejor es no enfurecerla más, porque podría seguir picándote, así que aléjate corriendo y apura para hacer las curas. Deberás limpiar con agua y jabón neutro y después frotar con un antiséptico la zona de la piel de la picadura, como agua oxigenada o clorhexidina. En ningún caso presiones ni te rasques, o lo único que conseguirás será que aumente el dolor. Lo normal es que tengas una pequeña lesión local unos días y luego se pase.
Para el caso de que te pique una abeja, será necesario extraer el aguijón. Tendrás que hacerlo sin romperlo, con la ayuda de una aguja esterilizada o una pinza, al tiempo que lo mueves despacio de lado a lado. Después, es el momento de limpiar la herida con el agua y el jabón, tras lo cual será necesario aplicar el antiséptico, con la finalidad de que no se infecte la herida. Para aliviar el dolor de las picaduras de abeja o de avista, resulta muy efectivo poner sobre la zona afectada compresas frías o hielo envuelto en una pañoleta o paño limpio.
Alergia a las picaduras
Ya sea que a ti o a uno de tus seres queridos os haya picado una abeja o una vista, tenéis que estar muy atentos a que no se produzcan determinados síntomas que sí pueden revestir gravedad. Si tras la picadura, se te empieza a hinchar alguna zona del cuerpo o de la cara, si sientes urticaria por todo el cuerpo, te empiezan a salir ronchas en la piel, te mareas, empiezas a estornudar y/o tienes dificultad para respirar, deberás ir a urgencias inmediatamente. Es probable que seas alérgico a las picaduras de avista y esté empezando a darte un shock anafiláctico o anafilaxia.
Hasta un 25% de la población es sensible al veneno de las abejas y las avispas, mientras que las reacciones graves tras sus picaduras se producen entre un 5% y un 15% de las personas afectadas. No obstante, hay que ser consciente de que se puede ser alérgico a ambas o solo a unas de ellas, puesto que el veneno de ambas es diferente.