¿Por qué los loros bailan con la música?

Te contamos por qué bailan los loros cuando suena una canción y se convierten en protagonistas de la estancia

Si hay un ave simpática que a menudo se tiene como animal de compañía es el loro. De llamativos colores y con la facilidad de emitir numerosos sonidos, entre sus cualidades destaca ese apego que parecen tener por el baile. Pero ¿por qué los loros bailan con la música?

En esta ocasión buscamos la respuesta a esta pregunta por la que, cuando suena una canción o se escucha una melodía, los loros se convierten en protagonistas de la estancia y centro de todas las miradas moviéndose con su singular ritmo. ¿Qué motivo hay para ello?

La música y los loros

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Loro/Foto: Pixabay

Aunque durante mucho tiempo se creyó que los únicos que podíamos bailar éramos los humanos, por la posibilidad de movernos rítmicamente, el estudio de la Universidad de Harvard publicado hace unos años en Current Biology descubrió en que hay especies animales que no solo pueden imitar los sonidos que escuchan sino también seguir su ritmo. Entre esas especies se encuentran las cacatúas y los loros. De hecho, la protagonista del estudio fue una cacatúa de nombre Snowball, que llegó a convertirse en toda una celebridad al volverse viral el video en el que bailaba Everybody, un tema de los Backstreet Boys, en el año 2007.

Asimismo, la psicóloga Adena Schachner y otros de sus colegas visualizaron más de mil vídeos en Youtube en los que distintas especies de loros bailaban al ritmo de la música. Llegaron a la conclusión de que la mayoría de ellas pueden bailar pero que aquellas que no lo hacen es porque no han tenido la experiencia o la motivación para ello. Es decir, todos los loros nacen con predisposición para imitar los sonidos y bailar, pero eso no significa que la desarrollen por igual.

Y es que, aunque todas estas aves no tienen por qué seguir el tempo al detalle, sí es cierto que son capaces de acompasar el ritmo de sus movimientos al mismo: más rápido cuando las canciones son más movidas y más lento con aquellas baladas y nanas que compases menos agitados.

De hecho, es habitual que aquellos que tienen aves como mascotas se hayan dado cuenta de que estas tienen preferencia por ciertos géneros musicales frente a otros. Sus preferencias suelen decantarse por la música clásica, frente al reguetón o la música de baile, pese a que esta produzca vibraciones más fuertes.

Imitación de comportamiento

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Cacatúa/Foto: Unsplash

No obstante, el tema de si los loros bailan porque siguen el ritmo, pese a tener estudios científicos a favor, también los tiene en contra, por lo que no es algo exento de debate. Aquellos que no apoyan tal idea sugieren que el movimiento de estas aves con la música solo se produce por una cuestión de imitación, al limitarse a copiar lo que han visto hacer con anterioridad a sus dueños.

Pero hay quien asegura que esto resulta bastante discutible, puesto que tal comportamiento debería darse entonces en todo momento, como cada vez que suene cualquier música o de manera aleatoria con cualquier melodía. Sin embargo, no son pocos los que conviven con loros que aseguran que solo bailan con las canciones que les gustan, sin importar quién esté presente y si este se mueve a su vez.

Inteligencia de los loros

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Cacatúa/Foto: Pixabay

Estudios más recientes elaborados por los neurocientíficos de la Universidad de Lethbridge, en Alberta (Canadá) han confirmado la inteligencia de estos animales. Tras el estudio de 98 especies distintas de aves, como avestruces, loros, patos, búhos y colibríes, entre otros, llegaron a la conclusión de que los loros se asemejan a los primates en que tienen desarrollada notablemente la región del cerebro que conecta la corteza con el cerebelo. En las aves esta zona se denomina Núcleo Espiriforme Medial o SpM.

Los loros cuentan con un SpM con un tamaño hasta cinco veces mayor que el del resto de las aves. De tal modo, los primates y los loros han desarrollado una evolución convergente, con la que se posee una capacidad de mayor para transmitir información entre las distintas partes del cerebro, lo que contribuye a incrementar las habilidades cognitivas.

Los loros no hablan

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Loro sobre rama/Foto: Pixabay

No obstante, pese a su inteligencia y su capacidad para bailar, hay que ser conscientes de que los loros no hablan y ni siquiera tienen cuerdas vocales, sino que se sirven de su larga lengua y de un órgano denominado siringe; lo que sí hacen es reproducir sonidos y repetir las palabras que escuchan a su alrededor con asiduidad.

En este caso, no hay duda de que aprenden por imitación, aunque unida a su capacidad cerebral y a su tiempo de vida, que les permite disfrutar de más años de aprendizaje, contribuyen a que sean capaces de emitir esas frases y palabras con las que siempre nos conquistan.



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