Moo Deng: qué es este animal que se ha puesto de moda en redes

¿Tres periódicos tan prestigiosos como Washington Post, The Guardian y New York Times dedicándole un artículo a un hipopótamo pigmeo viral? Todo es posible en la era del meme, pero al menos el primero de ellos trata de ir más allá del adjetivo “adorable” y acude a una serie de psicólogos y neurocientíficos para explicar por qué animales como estos nos ”obnubilan”… al menos durante unos días.

“Cuando vemos estos rasgos infantiles (esos ojos grandes, frentes grandes, barbillas pequeñas y cuerpos regordetes) lo interpretamos como vulnerabilidad y dependencia, y nos motiva a cuidarlos”, dice Daniel Kruger, experto en psicología evolutiva.

Moo Deng - Cuenta "no oficial de Moo Deng en X
Moo Deng – Cuenta “no oficial” de Moo Deng en X

Es el baby schema descrito por el etólogo y Nobel en Medicina Konrad Lorenz en 1943 que fue estudiado nuevamente en 2009 por varios investigadores alemanes y estadounidenses. Por supuesto, “las industrias cinematográficas, de juguetes y publicitarias han aprovechado los esquemas de bebé con personajes como Mickey Mouse por poner un ejemplo”.

Con este estudio, los investigadores confirmaron que cuando vemos algo que responde al esquema de bebé, nuestro cerebro queda “atrapado” en una “sobrecarga de ternura”, “siendo una función fundamental de la cognición social humana que puede ser la base del cuidado y tener implicaciones para las interacciones entre el bebé y el cuidador”.

Desde luego, esta “sobredosis” de ternura tiene su función práctica, asegurar la supervivencia de la especie: adorar a nuestros bebés, incluso a los bebés de los demás (incluso animales que se parecen a bebés humanos), nos despierta nuestro instinto de protección que es capaz, hasta en las situaciones más peligrosas, de forzarnos a proteger con nuestras vidas a los más pequeños.

Y esta es la razón por la que, según el neurocientífico Morten Kringelbach, ver bebés y animales “adorables” llaman nuestra atención y son tan difíciles de ignorar convirtiendo estos videos y fotografías en virales.

Moo Deng, un hipopótamo pigmeo en peligro de extinción

Un hipopótamo pigmeo descansa en un zoo de Suiza - Wikimedia
Un hipopótamo pigmeo descansa en un zoo de Suiza – Wikimedia

Pero Moo Deng no necesita protección paterna ni materna (humana) porque ya tiene a su madre, y mucho menos que le lancen objetos para despertarlo y así “entretener” a los visitantes que, móviles en mano, se agolpan desde hace semanas en el zoológico Khao Kheow en Chon Buri, en la bahía de Bangkok en Tailandia.

Moo Deng, que significa en tailandés “cerdo saltarín”, pertenece a la especie Choeropsis liberiensis, el hipopótamo pigmeo, un mamífero en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

La Lista Roja de la UICN lo incluye dentro del criterio C1 que alerta sobre una disminución continua estimada de al menos el 25 % en una generación. En este sentido, la población actual de individuos maduros estaría entre 2.000 y 2.500 individuos, estando la misma severamente fragmentada y en continuo descenso.

Para obtener estos datos se han tenido en cuenta especialmente “la tasa de conversión del hábitat forestal en su área de distribución, los informes de caza furtiva y las densidades reducidas en el Parque Nacional de Tai” que fueron informados en este estudio de hace dos décadas.

Por aquel entonces, los investigadores cifraron en 15.000 los individuos en Costa de Marfil, la mayoría en el Parque Nacional de Tai y sus áreas protegidas subyacentes. Y es que el propio nombre del animal hace referencia a Liberia, el país fronterizo con Costa de Marfil, zona de África Occidental en la que vive la mayor parte de hipopótamos pigmeos en libertad.

Unos años más tarde, en 2011, otro equipo de investigadores analizó la presencia del hipopótamo pigmeo en el Parque Nacional Sapo en la propia Liberia concluyendo que la mayor amenaza de este animal era la minería ilegal de oro, reclamando más estudios de toda la zona de distribución del hipopótamo pigmeo para “comprender cómo esta especie es capaz de hacer frente a los efectos de la fragmentación del hábitat en toda su zona de distribución y controlar la caza comercial”.

Por último, en relación a las cifras sobre la población de hipopótamos pigmeos, el Instituto de Conservación Tropical de la Universidad de Florida señala que “son poco fiables en el mejor de los casos, y aún no se han desarrollado ni utilizado métodos rigurosos para monitorizar con precisión las tendencias de la población de manera consistente en toda su área de distribución” advirtiendo además de que, pese a esfuerzos como este estudio sobre mortalidad en cautividad, “se sabe muy poco sobre su biología básica, fisiología, ecología y ciclo de vida”.

Hipopótamo pigmeo, un animal solitario

Un hipopótamo pigmeo en un zoo de Portugal - Wikimedia
Un hipopótamo pigmeo en un zoo de Portugal – Wikimedia

Resulta difícil de creer viendo los videos virales de Moo Deng en los que se muestra plenamente dependiente de su madre y de los cuidadores, pero hay que recordar que se trata de una cría que, a pesar de ser mucho más pequeño que los hipopótamos comunes, alcanzará en su madurez los 250 kg de peso y los 170 cm de longitud, aproximadamente.

Su esqueleto también es más delgado que el de sus hermanos mayores teniendo la columna vertebral inclinada hacia delante para pasar más fácilmente por la densa vegetación de los bosques en los que vive en libertad.

Y pese a que pasa más tiempo en tierra que el común, los parientes de Moo Deng también siguen siendo fanáticos del agua, debido principalmente a que así protegen su piel que se seca y se agrieta con facilidad, además de servir de protección ante depredadores.

Pero el rasgo de comportamiento más sorprendente del hipopótamo pigmeo en relación a sus hermanos mayores es que es menos gregario, viviendo solos o en pequeños grupos formados por una pareja sexual o una madre y una cría, aunque no suelen entrar en conflicto con otros individuos cuando se encuentran.

Así pues, los parientes en libertad de Moo Deng son igual de adorables al nacer, pero con el tiempo se convierten en individuos autosuficientes que recorren la selva con paso firme alejados de móviles y memes.



Deja una respuesta

Your email address will not be published.