Entre las distintas razas de gatos, hay una que resulta especialmente linda y cariñosa, perfecta para compartir espacio si vives en un piso. Nos referimos a los gatos ragdoll, una elección estupenda si estás pensando añadir un minino a la familia y en ella también hay niños o personas mayores.
Te contamos cómo es esta raza felina y todo lo que debes saber sobre los gatos ragdoll para poder cuidarlos y mimarlos como se merecen. Seguro que cuando los conozcas te parecerán tan adorables como a nosotros.
Historia del ragdoll
La historia del gato ragdoll se remonta a la década de los sesenta del siglo XX, cuando una criadora de Estados Unidos, de nombre Ann Baker, cruzó un gato sagrado de Birmania con un gato persa de angora. Así surgió una de las razas gatunas más populares del país norteamericano: el ragdoll.
El nombre de ragdoll puede traducirse como muñeca de trapo, y se le denominó así por una característica muy particular, puesto que es capaz de relajar sus músculos cuando se lo coge en brazos, como si estuviera hecho de trapo. A estos gatos también se los conoce como los hijos de Josephine, puesto que el primer gato ragdoll que se acreditó como original era una gata y tenía ese nombre propio: Josephine.
Características del ragdoll
Los ragdoll son gatos grandes, musculosos y robustos, y rondan los seis kilos de peso, aunque los machos pueden alcanzar los 10 kilos. Su pelaje es semilargo y sus ojos azules, y destaca también su larga cola. Además, no es una raza que crezca con demasiada rapidez, así que no estará desarrollado del todo hasta que cumpla los dos años de edad. Su esperanza de vida ronda entre los 12 y los 16 años.
Por lo que respecta a su pelaje, denso y sedoso, el ragdoll se clasifica en tres tipos a causa del patrón de su color. Así, el colorpoint destaca por el tono diferente de sus patas; el bicolor cuenta con una mezcla de dos tonos en pezuñas y barbilla; y el mitted resulta inconfundible por sus patas de color blanco, que asemeja que lleva puestos calcetines o guantes.
Carácter del ragdoll
El ragdoll es un gato tan dócil como cariñoso, por lo que es perfecto para familias con niños y para personas mayores. Incluso conviven sin problema con otras mascotas que haya en la casa. Se trata de animales tranquilos a los que no les gusta demasiado estar solos, y es habitual que te sigan por toda la casa. Además, no tienen mal carácter ni son agresivos, y resultan muy sociables y mimosos.
Asimismo, le encanta jugar y se lo pasará en grande con su rascador, un túnel de juegos o un árbol para gatos. Con todas estas características de personalidad, el ragdoll se ha ganado la fama de ser más parecido a un perro que a un gato.
Cuidados del ragdoll
Aunque tiene un pelo semilago, no te dará mucho trabajo, pues no tiene demasiada tendencia a enredarse. De tal modo, bastará con que el cepillado del pelaje lo realices de manera regular cada uno o dos días. Recuerda que no es una raza hipoalergénica y adecuada para personas alérgicas, puesto que tiene tendencia a perder pelo.
Asimismo, no hay que olvidar recortar sus uñas y limpiar las orejas a menudo para evitar problemas de salud. Tampoco debes dejar de limpiar la dentadura del ragdoll, puesto que tienden a acumular sarro. La limpieza diaria de los dientes resulta imprescindible, así como las revisiones en el veterinario. También es necesario ser cuidadoso con su alimentación y no darle más cantidad de la debida, puesto que no es demasiado activo y tiene tendencia a engordar.
Salud del gato ragdoll
Aunque no sea una raza de gatos delicada, el ragdoll puede sufrir algunos problemas de salud como enfermedades renales y cardíacas, así como displasia de cadera. De igual modo, también tienen riesgo de padecer problemas urinarios, como inflamaciones, quistes y cálculos. Por tal motivo, es muy importante cuidar su alimentación y asegurarse de que beben agua suficiente para cada para estar hidratados y propiciar el buen funcionamiento del sistema urinario.
No obstante, en el caso de las enfermedades del corazón, cabe la pena recordar que, en concreto la cardiomiopatía hipertrófica felina o miocardiopatía (HCM) suele ser hereditaria. Así es posible realizar una prueba genética para detectar si tu ragdoll tiene posibilidades de padecer esta enfermedad para tomar las medidas necesarias para cuidar salud y minimizar los riesgos.
De igual modo, recuerda que todos los problemas de salud de tu ragdoll, al igual que sucede con el resto de razas, puedes prevenirse con la alimentación adecuada y una vida activa, así como realizando las revisiones y consultas al veterinario cada vez que sean necesarias.