Gato himalayo: así es esta bonita raza

Una de las razas de gato más bonitas que existen es el gato himalayo: un cruce de gato persa con gato siamés que ha dado lugar a un animal tan especial como único, y cuya historia se remonta a principios del siglo XX.

Si estás pensando en tener uno o tienes curiosidad sobre cómo es este felino, te contamos todo lo que debes saber sobre el gato himalayo y las curiosidades que lo rodean. Verás cómo es una de las mejores opciones para aquellos que viven en familia.

Historia del gato himalayo

Gato himalayo
Gato himalayo/Foto: Pixabay

El siglo pasado, los criadores de gatos llevaban tiempo ya con la idea de cruzar dos razas gatunas: el gato persa y el gato siamés. Fue en Estados Unidos donde Marguerita Gorforth, Virginia Cobb y el Dr. Clyde Keeler lo consiguieron durante la década de los años 30. Denominaron al cruce obtenido entre ambas razas como gato himalayo, y pronto llegaron al país criadores ingleses para iniciar un programa de cría con el que iniciar su reproducción en Reino Unido. Sin embargo, aquella idea no pudo llevarse a cabo a causa del estallido de la Segunda Guerra Mundial, aunque el proyecto se retomó posteriormente. Así, al primero gato de este tipo se le denominaría Newton’s Debutant.

Un par de décadas después, el himalayo fue considerado oficialmente como una nueva raza de gatos, por lo que comenzó a ser presentado a exhibiciones y concursos protagonizados por estos animales. Así se incrementó su popularidad. En la actualidad, es posible encontrar la raza de gato himalayo en registros en los que se incluyen en la categoría de gato persa, pues lo consideran una subraza de esta. De hecho, es posible que también encuentres referencia a ellos como himalayo-persa y persa-himalayo. Concretamente, en Inglaterra, son más conocidos como Colorpoint persa y gato persa siamés.

Origen del nombre

El nombre de himalayo no tiene nada que ver con la famosa cordillera del Himalaya, sino que proviene de otro animal: el conejo Himalaya, que se caracteriza por las marcas oscuras del pelaje que también caracterizan a esta raza de gatos. Y, curiosamente, es la temperatura ambiental la que determina cómo será el color de su peaje.

Características del himalayo

El gato himalayo es un animal de tamaño medio, patas cortas y cuerpo robusto, que se caracteriza por un pelo abundante, grueso y espeso. Con una cabeza de gran tamaño y orejas redondeadas y pequeñas, su cara es achatada y en ella destacan dos ojos enormes y redondeados de color azul. Los colores de su pelaje pueden ir del chocolate al hielo, pasando por otros como dorado, beige y canela. El pelo suele ser más oscuro en zonas como la cola, las orejas y las patas, y contrasta con las tonalidades más claras del resto del cuerpo.

Puede superar los cinco kilogramos de peso y su esperanza de vida ronda los 11 años. De manera general, el pelo de los himalayos lo han heredado de los gatos persas, mientras que sus ojos recuerdan a los de los gatos siameses. Por otro lado, sus patas cortas les dificultan trepar y dar grandes saltos, por lo que difícilmente se andarán subiendo a las partes más elevadas de tu casa.

Carácter del gato himalayo

Gato himalayo
Gato himalayo mirando a cámara/Foto: Depositphotos

Los principales rasgos de personalidad del gato himalayo son la simpatía y la inteligencia. Se trata de gatos muy listos e inquietos, que pueden actuar de forma impulsiva y repentina, como si aún fueran cachorros, por lo que tampoco les importa nada romper la rutina. Si los educas de la manera adecuada, aprenderá las cosas fácilmente. Además, son obedientes y dóciles, por lo que no tendrás problema a la hora de adiestrarlo. Pero recuerda que suelen ser gatos muy curiosos, que querrán investigar todos los rincones de la casa.

El carácter del himalayo es leal, aunque tímido con los extraños y les cuesta coger confianza. Tampoco suele hacer mucho ruido, porque apenas maúlla, y le encantará estar sentado a tu lado, con tranquilidad, mientras disfrutas de una serie y le dedicas algunos mimos. No obstante, es necesario saber que les gustan los sitios tranquilos y les alteran los ruidos, aunque conviven perfectamente con los niños de la casa, al tratarse de gatos cariñosos y dóciles. Y no les gusta nada estar solos; al contrario, necesitan estar en compañía, así que son ideales para vivir en familia. Ten en cuenta que si tienes otras mascotas, tampoco les cuesta nada aprender a convivir con ellas.

Actividad física

Precisamente por su tamaño, su peso y su carácter, es necesario cuidar y vigilar la alimentación del gato himalayo de manera especial. No es una raza muy activa, por lo que puede tener tendencia a engordar si come en exceso. Sin embargo, recuerda que le gusta mucho jugar, por lo que deberás tener a su alcance pelotas, rascadores y juguetes interactivos para que se divierta y se mantenga en forma. Es la manera más efectiva de que se ejercite a diario.

Cuidados

Gato persa himalayo
Gato persa himalayo delante de árbol de Navidad/Foto: Unsplash

Respecto al pelaje del gato himalayo, recuerda que debes cuidarlo todos los días, por lo que tendrás que cepillar y desenredar su pelo cada jornada con un peine fino para que no se le formen nudos ni enredos, y evitarás también que provoquen en su piel una dermatitis. De igual modo, recuerda asear bien su cara, porque es habitual que el lagrimeo de los ojos la manchen. Para ello, puedes limpiar los ojos con un poco de suero fisiológico y secar después con una gasa estéril con cuidado. Asimismo, deberás limpiar una vez al mes sus orejas.

Es conveniente limpiar sus ojos con suero fisiológico o agua de manzanilla a diario y secarlos con una gasa estéril. Es habitual que tenga legañas a diario, pues tiene la nariz más o menos chata como los gatos persas. Además, debido a la longitud de su pelo, no es de extrañar que se le pueda meter parte del cabello en los ojos y provocar irritaciones.  Higieniza sus orejas para prevenir heridas con una gasa estéril, de manera que podrás retirar todo el cerumen. Encontrarás en las tiendas de animales líquidos especiales de limpieza para gatos de ojos y oídos.

Por otro lado, el cuidado específico que le debes dedicar al himalayo hace necesario que lo bañes cada par de semanas o una vez al mes, con un champú y un acondicionador especiales para su tipo de pelaje. Asimismo, ten en cuenta que el corte de pelo también debe realizarse de manera regular.

Salud del gato himalayo

Gato himalayo
Gato himalayo/Foto: Depositphotos

Los principales problemas de salud que puede tener esta raza están relacionados con los ojos, los huesos y la garganta. Así, es posible que padezcan alguna enfermedad oftalmológica, como conjuntivitis y secuestro corneal, alteraciones en su estructura facial o en las mandíbulas, infecciones de hongos, problemas dentales, dermatitis facial y atragantamientos y obstrucciones intestinales por culpa de las bolas de pelo. Asimismo, es frecuente que los himalayos sufran alguna enfermedad renal, porque lo que hay que vigilar su alimentación y asegurarse de que siempre estén bien hidratados para evitarla.

Podrás evitar cualquier problema llevándolo al veterinario cada vez que lo necesite, sin saltarte las revisiones y teniendo al día su cartilla de vacunas. La alimentación adecuada resulta fundamental. No obstante, por regla general, es una de las razas de gato saludables que apenas necesita unos cuidados especiales.

Alimentación del himalayo

Como en el resto de razas, los gatos himalayos deben comer en función de la etapa de su vida. Los cachorros empezarán a tomar alimentos sólidos a partir de un mes de edad, aunque deberán introducirse paulatinamente al tiempo que se reduce la leche materna. El paso siguiente es que solo coman el pienso para cachorros.

Ya en la edad adulta, hay que quitarles poco a poco este para comenzar a darles el pienso o comida húmeda para adultos. Solo en caso de que sea alérgico o padezca alguna enfermedad, el himalayo deberá seguir una dieta específica que te deberá recomendar el veterinario. Y por lo que respecta a la etapa senior, al tener todavía menor actividad, será necesario adaptar su dieta al menor ejercicio y gasto calórico.

Tipo de comida

En cualquiera de las etapas no te excedas con la cantidad de comida, a pesar de que son animales muy glotones. Recuerda que el gato himalayo tiene tendencia a engordar y, si padece sobrepeso, puede terminar teniendo problemas serios de salud, como diabetes o enfermedades cardíacas. Por ello, además, el tipo de comida más idónea es aquella que contiene proteínas de calidad, como pescado o pollo, y con un buen porcentaje de calcio y de fósforo, para evitar complicaciones en el funcionamiento de los riñones y en los huesos.

Además, se recomienda evitar en todo momento los alimentos que tengan entre sus ingredientes rellenos y subproductos innecesarios, así como aquellos con alto contenido en grasas y carbohidratos. Esto solo aumentaría el riesgo de que padeciera enfermedades del tracto urinario o agravara los problemas de obesidad.



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