El aullido es uno de los sonidos más fascinantes y estremecedores de la naturaleza. Pero, ¿realmente los lobos aúllan en luna llena? En las películas (y en las camisetas) desde luego que sí. Incluso, en algunas ocasiones, esos lobos son humanos que se convierten en bestias trastornadas… una vez al mes. Pero más allá de la cultura popular, ¿tiene el ciclo lunar alguna influencia en el aullido del lobo? Te lo explicamos.
Los lobos aúllan hacia el cielo… pero no a la luna
Aunque el hombre lobo llegó al cine en 1935, esta historia de humanos convertidos en bestias aulladoras es mucho más antigua y, curiosamente, tiene versiones en diversas culturas sin contacto entre sí, empezando por la mitología griega con Licaón, rey de Arcadia.
Al otro lado del Atlántico, muchas tribus de nativos norteamericanos mantuvieron un estrecho vínculo con el lobo, con el compartían territorio, actividades cazadoras y alguna que otra refriega. Para muchos de ellos, el lobo era un animal sagrado con poderes como la invisibilidad o la protección.
Tanto es así que la tribu de los tonkawa que vivían al este de la actual Texas se consideraban descendientes del lobo y, más recientemente, la tribu Ojibwe ha demandado al estado de Wisconsin para detener las indiscriminadas cacerías de lobo gris.
La cultura celta, por su parte, considera el mes de enero el mes del lobo, porque la tradición sugería que en invierno aullaban más… ¿a la luna llena? No, los científicos no han encontrado ninguna conexión significativa entre el ciclo lunar y el aullido del lobo, pese a que, obviamente, el lobo aúlla hacia arriba, hacia el cielo, para amplificar el sonido del mismo: como cuando nosotros nos ponemos las manos para gritar y así generar un “efecto megáfono”.
También, en este sentido, se puede subir a zonas en altura para que su aullido llegue más lejos, momento esperado por algún avezado (y osado) fotógrafo para contribuir al mito con la imagen más icónica del lobo aullador con luna llena.
Pero si el aullido es, ante todo, una fórmula de comunicación entre lobos, ¿qué tratan de comunicar estos animales cuando ejecutan ese sonido tan genuino?
¿Por qué aúllan los lobos? ¿Qué comunican con el aullido?
Uno de los primeros estudios que analizó el aullido del lobo (en los bosques de Minnesota) ya se refería de forma indirecta el mito de los lobos aulladores y la luna llena. Tenemos lunas llenas todo el año, pero en invierno son más relevantes porque las noches duran más.
En invierno los lobos aúllan por diferentes motivos. Para los responsables del estudio, este “pico invernal” de aullidos tiene que ver con la temporada de apareamiento que se da en esta época del año. Por eso las manadas con machos y hembras alfa aúllan más, para comunicar su estado a otros lobos, tanto a modo de advertencia como de reclamo, tal y como sucede con la berrea de los ciervos.
De cualquier forma, la principal función del aullido, como señala el estudio, es evidente: marcar territorio. Pero también les sirve para llamar a los miembros de la manada. En este sentido, este estudio de 2018 evalúa factores definitorios del aullido como la identidad, la edad, la conducta y la pertenencia a la manada concluyendo que los lobos aúllan más a los miembros de su propia manada.
¿Y comunican emociones con el aullido? Uno de los mitos asociados al aullido lunar del lobo es que están comunicando una suerte de melancolía, pérdida o ansiedad. Uno de los responsables del estudio precedente, analizó unos años atrás el nivel de cortisol de los aulladores para detectar el estrés de los mismos, siendo “negativo”: los lobos aúllan más para mantener el contacto con sus compañeros y con los líderes de la manada, pero no por su estado de ánimo.
Por lo tanto, el aullido no es, en principio, una expresión emocional, sino, ante todo, una forma de comunicación. Por supuesto, y tal y como explican los científicos en sus estudios, los aullidos son distintivos para cada individuo que es capaz de matizar los sonidos del mismo para comunicar diferente información: ¿dónde estás?, estoy aquí, no te acerques que esto no te pertenece, estoy preparado para reproducirme… o, qué noche más bonita, con luna llena y todo.
Otro de los aspectos que ha podido ayudar al mito del lobo y la luna llena es que, como sabemos, los lobos son animales cuya actividad es más intensa al amanecer o al anochecer, cuando, a menudo, cazan porque es la fase del día en la que sacar a relucir su “don de la invisibilidad” como decían los nativos americanos.
Así mismo, y aunque tienen un sentido de la vista crepuscular lo que agudiza su visión a esas fases del día (razón por la que es su momento predilecto de caza) tampoco les viene mal una ayuda extra: por eso las noches de luna llena se muestran más activos. Más luz en medio de la noche lo que contribuye al éxito de sus actividades cazadoras.
Pero no, no aúllan directamente a la luna llena, ya que también aúllan en cuarto creciente y menguante. Incluso con luna nueva… aunque vean menos.