Si por algo se caracterizan las tortugas es por ser unos seres muy longevos. De hecho, es de los primeros en los que pensamos si nos preguntan qué animales duran más años. Pero ¿hasta qué punto es verdad? ¿Son todas las especies igual de longevas? ¿Superan la esperanza de vida de los humanos?
Como este es otro de esos temas apasionantes con los que descubrimos las maravillas de la naturaleza, descubrimos cuántos años viven las tortugas y muchas otras curiosidades sobre la vida de estos tranquilos y bellos seres de nuestro planeta.
Para poder abordar cuántos años viven las tortugas hay que diferenciar entre los distintos tipos que existen, pues no será lo mismo si hablamos de tortugas marinas o de las de los terrarios que algunas personas tienen en casa. Así, habrá que fijarse si hablamos de tortugas marinas, de agua dulce, terrestres o domésticas.
Las tortugas marinas habitan en todos los océanos del mundo. Hay en el mundo un total de siete especies, y seis de ellas habitan en aguas europeas. Se trata de la tortuga carey, la verde, la boba, la olivácea, la laúd y la golfina. La séptima de las especies, la franca oriental, solo vive en aguas australianas. Además, los hábitos de las tortugas marinas son particulares, puesto que las hembras se acercan a las playas de arena para desovar en época de anidación, los machos nunca dejan el agua.
Respecto a su esperanza de vida, las tortugas marinas pueden llegar a vivir en libertad más de 50 años. Algunas especies, como la tortuga verde (Chelonia mydas) alcanzan los 75 años y la tortuga boba (Caretta caretta), los 62 años. De hecho, su vida biológica es similar a la humana. Maduran en la veintena y su periodo de reproducción se prolonga una década más. Durante la época de anidación, las hembras pueden poner hasta seis nidadas, cada una de las cuales tiene entre 65 y 180 huevos. La temperatura influye en el sexo de la tortuga, así que mientras los nidos cálidos producen hembras, los más fríos producen machos.
Existe una diferencia notable si hablamos de tortugas terrestres. Entre las distintas especies de estas hay una oscilación de años en su esperanza de vida. Dos son las que suelen superar el siglo de edad: la tortuga gigante de Galápagos (Chelonoidis nigra) y la tortuga de Santiago (Chelonoidis darwini). Ambas especies son endémicas de las islas Galápagos y pueden llegar a vivir hasta 150 años.
La norteamericana tortuga del desierto (Gopherus agassizii) puede llegar a vivir hasta 80 años, mientras que la tortuga estrellada (Geochelone elegans), endémica de la India, vive hasta los 85 años. Otras especies terrestres, como la tortuga morrocoy (Chelonoidis carbonaria) y la tortuga gopher o de Florida (Gopherus polyphemus) ronda los 50 años, aunque esta última puede cumplir los 70 años.
La esperanza de vida de las tortugas de agua dulce ronda los 50 años, de manera similar a las de agua salada. No obstante, hay especies cuya esperanza de vida es menor, como las norteamericanas tortuga deslizante de vientre amarillo (Trachemys scripta), que habita en las riberas y puede cumplir los 30 años, y la tortuga moteada (Clemmys guttata), que vive en aguas dulces poco profundas hasta los 20 años de edad.
La esperanza de vida en las especies en cautiverio es bien distinta. Recordemos que las tortugas que viven en su hábitat natural hacen frente a los depredadores, las enfermedades y las amenazas en su entorno causadas por los humanos, como la caza ilegal y la contaminación. La tortuga deslizante de vientre amarillo alcanza los 41 años si está atendida y cuidada adecuadamente. Otras como la tortuga de Florida puede cumplir los 86 años en cautiverio.
Pese a todo lo anterior, hay tortugas que mueren antes si están en cautiverio. Así sucede con la tortuga de caja adornada, que en cautiverio no supera los 30 años y en libertad vive una década más.
Mención aparte merecen las consideradas tortugas domésticas, que suelen tenerse como mascotas en terrarios. Estas tortugas pueden cumplir entre los 50 y los 70 años de vida si son bien cuidadas y alimentadas. Las más frecuentes son la tortuga del bosque, la tortuga de orejas rojas y la tortuga rusa, que no superan en la edad adulta los 20 centímetros de longitud. En cualquier caso, si tienes alguna tortuga doméstica, no olvides que se trata de animales que hibernan cada año, aunque no todas las especies lo hacen. Infórmate sobre la hibernación de las tortugas para no llevarte un disgusto.
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