Conocidos como perros de razas gigantes, los canes más grandes pueden ser familiares, cariñosos y cuidadosos, aunque algunos resulten intimidantes por su tamaño. Son perfectos para casas con finca donde puedan correr a sus anchas o viviendas de gran tamaño. Además, suelen adaptarse muy bien a las familias con niños cuando se les acoge desde cachorros. Cuidarán incondicionalmente de la manada.
Si estás pensando en compartir tu vida con un peludo gigante, estas son algunas de las opciones que tienes. Descubrimos cuáles son algunas de las razas de perro más grandes.
San Bernardo
Cuando se habla de perros grandes, la mayoría de nosotros pensamos en el San Bernardo antes que en cualquier otra raza. Y es que este perro de aspecto bonachón, criado en los Alpes, alcanza los 100 kilos de peso, mientras que su altura puede ser de hasta 90 centímetros.
El San Bernardo es un perro de trabajo y de rescate en la montaña, gracias a su sentido de la orientación y su resistencia al frío. Es cariñoso tanto con niños como con otros animales, y está tranquilo y a gusto en casa, aunque siempre le gustará tener espacio al aire libre donde poder mover las patas. Y ten en cuenta que no le gusta nada estar solo, además de que no soporta el calor.
Mastín Inglés
El mastín inglés es otro de los perros de mayor tamaño del mundo. Como el San Bernardo, puede pesar 100 kilos, aunque su tamaño tiene como máximo 77 centímetros de alzada. Este perro de trabajo, vigilante del ganado, también contribuye a nuestro bienestar como perro de terapia y realizando labores en operaciones de búsqueda y de rescate.
El carácter del mastín inglés es cariñoso y familiar, aunque su docilidad queda a un lado si ve que hay algún riesgo para su familia, momento en e que se comporta de manera agresiva para defender a los suyos si hace falta. No le gusta nada la soledad y, en tal caso, puede generar ansiedad por separación.
Terranova
El Terranova, también denominado Newfoundland, es un perro de gran tamaño que ronda los 76 centímetros de altura, y un peso de entre 60 y 90 kilos. Con una esperanza de vida de alrededor de una década, se trata de una raza que fue educada para ayudar a los pescadores en sus barcos. Su gran habilidad como nadador, permite que salte al agua a recuperar cualquier cosa que caiga del pesquero o incluso como perro de rescate por si alguien ha caído por la borda.
El Terranova es un perro muy listo y amigable, y le encantan los niños. Pero recuerda que necesita hacer ejercicio físico a diario, le encanta nadar y se divierte mucho con actividades como el rastreo o las pruebas de trineo.
Pastor del Cáucaso
Otro de esos perros gigantes es el pastor del Cáucaso. Grande, precioso y de pelaje espeso, que le protege de las bajas temperaturas en la montaña, pesa en torno a los 60 kilos de peso. Es terco e independiente, por lo que resulta difícil de entrenar y tendrás que echar mano de toda tu paciencia para ello. Por el mismo motivo, lo mejor es socializarlo desde que es un cachorro con el entorno. De tal manera, no tendrá problema en vivir con niños pequeños, y podrá adaptarse a convivir con otros animales.
Tradicionalmente, el pastor del Cáucaso se ha utilizado como perro de cuidado del ganado, aunque en la actualidad es frecuente emplearlo como perro guardián, aprovechando que es una raza muy territorial.
Gran danés
El dulce y cariñoso gran danés es un perro tranquilo y juguetón al que le encantan los niños. Con un peso de unos 55 kilos y una altura entre 65 y 85 centímetros, es de las razas grandes más calmadas, por lo que no necesita tanto ejercicio físico como el resto. Uno o dos paseos diarios de media hora serán suficientes para mantenerlo en forma. De hecho, de los perros de mayor tamaño es el que mejor se adapta a vivir en un piso, aunque sí deberá contar con espacio suficiente para encontrarse cómodo y tener calidad de vida.
Leonberger
Otro de los perros gigantes con un carácter más cariñoso y familiar es el leonberger. Su altura puede ser de hasta 77 centímetros y ronda los 80 kilogramos de peso. Se educa fácilmente cuando es un cachorro, y resulta muy obediente en la edad adulta.
Si te gusta ir de excursión y dar largos paseos por el campo o la montaña, el leonberger es un compañero perfecto. Pero recuerda que tampoco le gusta estar solo, así que asegúrate de que va a vivir en familia para que no sufra ansiedad por separación.