Cómo marcan los gatos su territorio

Seguro que tu gato roza su cuello, lomo o cola contra ti habitualmente. Ya sabrás que te está marcando, te está rociando de feromonas: una forma de comunicación que usan diversos animales en estado salvaje.

Pero la principal función del marcaje es delimitar el territorio, algo fundamental para los gatos callejeros: es su formar de decir a otros gatos “estáis entrando en mi territorio, asumid las consecuencias”. Pero no solo es una advertencia, es una guía, un “hito geográfico gatuno” que facilita el reparto del territorio, y con él de los alimentos y de sus áreas de descanso, en una comunidad de gatos. 

El territorio de los animales 

Gatos - Fuente: Pixabay
Gatos – Fuente: Pixabay

Todo ser vivo necesita su espacio, “un lugar para vivir”. Algunos humanos hasta lo tenemos “garantizado” por la constitución, aunque luego ya sabemos lo que pasa. Los animales no saben mucho de cartas magnas, así que se conforman con las leyes de la naturaleza que les indican que contar con un territorio propio es fundamental para su supervivencia.  

Así, el territorio de un animal se define como el área que se defiende constantemente contra sus congéneres y otros animales para asegurar recursos como la madriguera o el alimento. Muchos peces o aves, pero también algunos insectos como las hormigas o las abejas, muestran territorialidad: su espacio es donde anidan y tienen recursos suficientes para ellos y su descendencia. 

No obstante, en la mayor parte de los casos esta territorialidad es respetada y no conlleva actitudes belicosas… siempre que haya espacio suficiente para todos.  

En el caso de algunos mamíferos, la defensa y la delimitación de los territorios adquiere rasgos más definidos: son los animales territoriales entre los que destacan animales marinos como las orcas (que no se andan con bromas para defender lo que consideran suyo), o terrestres como diversos cánidos (el coyote o el lobo) y, por supuesto, los félidos: el león, el tigre o el puma son algunos de los animales territoriales más fieros del mundo.  

El gato ha heredado este marcado carácter territorial de sus hermanos mayores. ¿Y cómo delimitan su territorio para que otros gatos sepan que están entrando en zona “privada”? A través del marcaje. 

El marcaje territorial de los gatos 

Gato marcando un árbol - Fuente: Depositphotos
Gato marcando un árbol – Fuente: Depositphotos

Los gatos domésticos utilizan los mismos medios que sus homólogos salvajes, como señala este artículo, una suerte de comunicación química de la que ya os hemos hablado. Son compuestos orgánicos volátiles que se encuentran tanto en la orina como en la saliva, las secreciones glandulares o las propias heces. 

En este sentido, el marcaje de los gatos no solo tiene función territorial, sino que es una forma de transmitir información en la que se incluye también parentesco, búsqueda de pareja o disuasión de los depredadores: de esta forma, un gato puede conocer datos sobre la identidad individual, la edad, el sexo, estado reproductivo, estatus y el grupo al que pertenece un gato interpretando las señales químicas que deja en su ambiente. 

El marcaje con orina 

No es la forma más agradable de comunicar algo, pero es más práctica debido al fuerte olor que supone. La pulverización con orina es básica para los gatos salvajes o callejeros, ofreciendo todo tipo de información, como hemos visto.  

Pero no se trata simplemente de orinar y ya está. Las marcas de orina se suelen depositar en superficies verticales que actúan de hitos: yerguen el cuerpo y extienden su cola hacia arriba rociando brevemente la superficie del objeto. Suelen ser depósitos de orina de menor volumen teniendo un olor diferente al habitual, incluso para un humano que tiene mucha menos capacidad olfativa que un gato.  

El marcaje con arañazos 

Ya sabemos que los gatos ponen a punto y afilan sus garras donde pueden. Pero este acto también tiene función comunicativa. Como señala el artículo ya citado de la Revista Canadiense de Zoología, los gatos silvestres o callejeros arañan la corteza de los árboles produciendo marcas visuales. En este sentido, los gatos prefieren la corteza blanda dejando sus marcas a lo largo de los límites territoriales o dispersos por un área concreta de distribución.  

Pero es que esta señal no es solo visual, como nos podría parecer: al igual que la orina, aunque en menor medida, por supuesto, las patas de los gatos también cuentan con glándulas que liberan feromonas, las cuales quedan adheridas de forma temporal a la superficie rasgada ofreciendo información a otros gatos que deambulen por el lugar. 

Cuando tu gato marca en casa 

Gato en casa - Fuente: Pixabay
Gato en casa – Fuente: Pixabay

Es importante diferenciar el marcaje de orina de los problemas urinarios. Por lo tanto, si tu gato micciona de forma repetida fuera de su caja, debes consultar al veterinario ya que no siempre se produce por territorialidad ni comunicación. Es posible que tenga una afección y que se vea obligado a orinar fuera de su espacio habitual. 

De cualquier forma, existen algunos indicios que nos pueden ayudar a diferenciar el marcaje de la enfermedad: si el gato micciona elementos nuevos puede ser una llamada de atención, tanto un marcaje estricto como una señal de estrés. Si micciona en cualquier parte y sus depósitos son grandes, es más probable que se deba a un problema físico.  

Una vez descartado el problema físico, habría que valorar otras opciones, como el estrés o la propia defensa territorial. Debes entonces analizar si han cambiado algunos aspectos en tu hogar, como una mudanza, una reforma, la llegada de nuevos animales, el exceso de limpieza con productos de olores fuertes o una ausencia prolongada de su tutor. Todo ello puede generar estos marcajes tan poco agradables en el interior de un hogar. 



Deja una respuesta

Your email address will not be published.