No todo el mundo sabe que puede ser habitual que los gatos se coman las plantas, de manera que hay quien se sorprende al descubrirlo cuando acoge a uno de estos adorables seres de cuatro patas para formar parte de la familia. Sin embargo, no es necesario preocuparse, puesto que es algo normal; simplemente, habrá que tomar algunas medidas.
Así que hoy te contamos algunos cuantos trucos para evitar que el gato se coma las plantas, con la finalidad de que no tengas sobresaltos en tu hogar y él no vaya a padecer algún problema de salud por ello. ¡Toma buena nota!
¿Por qué los gatos se comen las plantas?
Comencemos por comprender por qué los gatos hacen esto. Y es que los mininos comen plantas para purgarse, tal y como hacen los perros, aunque sea más habitual que la gente relacione este hábito solo con estos últimos. Como consecuencia, hay más posibilidades de que tu gato se coman las plantas si vive en un piso y sale poco al exterior. Aquellos peludos que sí lo hacen, suelen comer hierbas y plantas en el jardín o en la finca, pero los que están encerrados la mayor parte del tiempo no tienen esa posibilidad. Entonces recurren a las plantas que tengas colocadas por la casa.
Por ese motivo, y aun teniendo en cuenta las pautas que te vamos a dar para evitarlo, resulta tan importante no tener plantas venenosas ni tóxicas para gatos y perros cuando conviven con nosotros. Es una forma de cuidarlos y mirar por su salud.
Coloca las plantas en lugares inaccesibles
El primer consejo es el más obvio: colocar las plantas en lugares inaccesibles, fuera del alcance de tu gato. Esto puede parecer sencillo, pero no lo es tanto. Si las pones en sitios altos, puedes librarlas del alcance de un perro, pero no así de los adorables mininos que saltan y trepan y alcanzan los rincones más inesperados de la casa.
De tal modo, la opción más conveniente sería instalar un jardín vertical sin muebles cerca a los que pueda subirse, o bien colocar la planta en algún sitio en el que se encuentre con obstáculos para que no pueda acceder a ella.
Darle plantas que pueda comer
Otra estupenda opción para evitar que vaya a comer las plantas decorativas del hogar es darle aquellas que sí pueda comer, por lo que podrías tener hierba para gatos en casa y tenerla a su alcance para ofrecérsela cuando quiera. Esta planta, denominada hierba gatera (Nepeta Cataria), recuerda a la menta y a la hierbabuena, y resulta muy fácil de cultivar. De hecho, hay juguetes para gatos que cuentan con hierba gatera en su composición. Y es que a ellos les encanta.
Pero no es la única planta que pueden comer sin riesgos. Las otras que los gatos también pueden comer albahaca, salvia, diente de león y manzanilla, así que no te preocupes si dejas estas a su alcance.
Repelente para plantas
Si no tienes posibilidad de andar cambiando plantas de sitio, otra posibilidad es utilizar repelente para plantas para que los gatos no se acerquen a ellas. Existen en las tiendas especializadas y en hipermercados este tipo de productos que se aplican directamente sobre ellas para ahuyentar a los felinos.
Pero también puedes preparar uno ecológico en casa. Solo tendrás que rociar las hojas con agua de limón o de naranja. Para prepararla, llena un envase de agua y añade las cáscaras de cítricos. También puedes diluir en el agua un chorrito de zumo de limón, o rallar un poco de cáscara de naranja y limón y agregarla en la tierra, al pie de la planta. Y es que el aroma de estos es uno de los olores que más disgusta a los gatos, junto con el del café y el té. Si colocas granos de café en torno a las plantas, tampoco se acercará a ellas.
Asimismo, plantas como la lavanda y el romero también funcionan como un repelente natural, así que podrías colocar unas macetas pequeñas con estas delante de las otras plantas a las que quieres que no tenga acceso. Se alejará de ellas porque tampoco soporta el olor.
Jugar más con tu gato
Puede que no lo hayas tenido en cuenta, pero los gatos también es posible que anden mordisqueando las plantas de casa porque se aburren, y cualquier cosa las valdrá entonces para intentar entretenerse. De tal modo, lo mejor es que le proporciones juguetes para que se divierta, como los juguetes de cuerda que tanto les gustan, pero también que juegues más con él. Como resultado, tu gato no solo se sentirá más querido y atendido, sino que también os lo pasaréis en grande juntos y tendrás la posibilidad de desconectar de las preocupaciones durante un buen rato.