Bulldog francés: características y cuidado de este simpático perro

El bulldog francés es una de esas razas de perro pequeñas e inconfundibles que se ha convertido en la predilecta de muchos hogares, y la verdad es que no es extraño que sea así. Con su carácter y su aspecto físico son simpáticos y tranquilos, y al final toda la familia los adora.

Para que conozcas un poco más a tu amigo de cuatro patas o para que te informes sobre él si estás pensando en introducirlo en tu hogar, esta es la historia, las características y los cuidados del bulldog francés.

Origen del bulldog francés

Bulldog francés
Bulldog francés en un parque urbano/Foto: Unsplash

Para conocer los orígenes del bulldog francés debemos remontarnos a los tiempos de una antigua tribu griega conocida como los Molosos que llegó a Inglaterra con unos perros muy particulares. De estos perros Molosos descendieron el mastín inglés y el Bullenbeisser, que se usaban para las peleas y hostigamiento de los toros. Cuando esta actividad fue prohibida, en la Inglaterra del siglo XIX, se convirtieron en perros de compañía y comenzaron a cruzarse con terriers, dando lugar a animales de menor tamaño, como al pequeño bulldog inglés.

Por aquel entonces, hubo un grupo de artesanos y encajeras inglesas que dejó atrás su tierra natal para poner rumbo a Francia, donde esperaban encontrar más trabajo y prosperar con sus negocios. Con ellos llevaron a esos pequeños bulldogs, perros que no solo les habían hecho compañía en sus casas y en las fábricas, sino que también eran estupendos cazadores de ratones, perfectos para espantar a los roedores en la industria de confección de encajes. Se habían convertido en los compañeros perfectos.

Historia del bulldog francés

La robustez y la utilidad de los bulldogs contra los roedores encantó a los agricultores franceses, y comenzaron a criarse cruzándose con perros de raza más pequeñas, porque con un tamaño más menudo se vendían con mayor facilidad. De esos cruces salió lo que hoy en día conocemos como bulldog francés, allá por el año 1850. Los franceses redactaron los primeros estándares para la raza, que son bastante similares a los que se mantienen en la actualidad.

Con el tiempo, el bulldog francés se puso de moda, y fueron las clases más pudientes los que lo adoptaron como símbolo de elegancia y estatus. Los estadounidenses comenzaron a exportarlos a su país, e incluso está documentada la existencia de Gamin de Pycombe, un bulldog francés que viajó en el famoso trasatlántico Titanic. Este perrito estaba asegurado en la cifra de 750 dólares, y no olvidemos que estamos hablando del año 1909.

La fama de esta raza siguió incrementándose cuando la pintaron artistas como Edgar Degas (1834-1917) y Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901). Desde entonces, su popularidad no ha dejado de crecer hasta nuestros días, e incluso hay algunos que se han convertido en influencers en redes sociales. Ejemplo de ello es Manny The Franchie, con un millón de seguidores en Instagram.

Características del bulldog francés

El bulldog francés es un perro pequeño, muy robusto, de cuello grueso y patas cortas y arqueadas. A veces se confunde con el bulldog y con el Boston terrier, pero si te fijas en sus características, lo distinguirás perfectamente. El bulldog francés tiene unas orejas muy curiosas conocidas como orejas de murciélago, que se mantienen siempre erguidas de manera natural, así como un cráneo plano entre ellas. También se trata de una de las razas de perros braquiocefálica, es decir, que tiene la cara aplastada.

Con el pelo corto, liso y brillante, las tonalidades del bulldog francés van del blanco al negro, pasando por el leonado, con distintas combinaciones de marrones. Su peso oscila entre los 11 y los 15 kilogramos, tanto en machos como en hembras. Por su parte, la altura de la cruz ronda entre los 27 centímetros y los 34 centímetros, siendo un poco menor en las perras.

Carácter y comportamiento

Mujer y perro en el sofá
Mujer con bulldog francés en el sofá/Foto: Unsplash

Por lo que respecta a su carácter, el bulldog francés es un perro muy cariñoso al que le encanta jugar y divertirse. Y, a pesar de su pequeño tamaño, tiene mucho coraje, por lo que se enfrentará a quien sea para defender a los suyos y no dudará en responder a cualquier perro que pretenda plantarle cara. Además, son inteligentes, traviesos y un poco testarudos. Pese a ello, tienen una excelente capacidad de adaptación.

En casa, el bulldog francés apenas ladra, a menos que tenga un motivo para hacerlo, y se comporta de manera muy tranquila. Debes de ser consciente de que le encanta ser el centro de atención y que le dediques mimos, por lo que puede tener celos de niños pequeños o de otras mascotas si no lo educas desde cachorro a compartir atenciones y espacio con ellos. Si están socializados y acostumbrados, son los defensores más acérrimos de los bebés y de los peques de la casa. No obstante, has de tener en cuenta que el bulldog francés suele roncar y babear mucho. Hay personas a quien esto molesta, pero hay otras que consideran que forma parte de su encanto.

Nutrición

El bulldog francés no necesita mucha cantidad de comida. Debemos recordar que los perros pequeños tienen un estómago pequeño y un metabolismo alto, así que pueden comer menor cantidad pero más a menudo que otras razas. Los expertos recomiendan dividir la cantidad de comida diaria en tres tomas para los menores de seis meses y, a partir de entonces, reducirla a dos comidas al día. Además, como no hacen mucho ejercicio físico, debes ser cuidadoso con la cantidad que les das de comer, para evitar que padezcan problemas de obesidad.

Asimismo, es necesario elegir bien el pienso, porque los granos deberán ser pequeños para que pueda masticar sin problemas y, de paso, favorecer la digestión. Esta raza tiene tendencia a padecer alergias alimentarias, siendo al pollo la más frecuente, así que controla a tu bulldog francés cada vez que le des un nuevo alimento o pienso para detectar si su piel se irrita, se inflama o si le provoca diarrea. En ese caso, retíralo de su dieta sin dudar.

Actividad física

Bulldog francés con correa
Bulldog francés con correa de paseo por la costa/Foto: Unsplash

Por las características físicas del bulldog francés, es un perro que no necesita mucho espacio, perfecto para hacerte compañía y pasear, pero no para actividades intensas como correr o nadar. De hecho, no son buenos nadadores, porque su hocico es tan corto que no se mantiene bien a flote, y van para atrás, intentando poner la nariz y la boca fuera del agua. Además, su cuerpo denso no tiene nada de flotabilidad, así que se hunden.

Recuerda que es un animal muy casero, por lo que le encantará estar contigo en casa y salir a dar sus paseos diarios con calma. Le bastará una hora de ejercicio al día.

Cuidados

El pelo corto del bulldog francés es sencillo de limpiar. Además, no requerirá demasiadas atenciones. Cepíllalo bien una vez a la semana y será suficiente. Precisamente ese pelo y la escasa caída del mismo provocan que sea considerada una de las razas de perro hipoalergénicas.

Recuerda asear con frecuencia las orejas y las arrugas de la cara, bañarlo una vez al mes y llevarlo a las revisiones veterinarias sin saltarte ninguna, porque necesitan ser objeto de chequeos frecuentes, al ser perros que se caracterizan por una salud delicada. Asimismo, ten en cuenta que, si hace calor, deberás proteger a tu bulldog francés del modo adecuado, ya que por sus características físicas tiene tendencia a padecer insuficiencia respiratoria y sufrir golpes de calor. En épocas cálidas como el verano, lo mejor es que salgas con él a la calle a primera hora de la mañana y al atardecer.

Síndrome braquiocefálico

Bulldog francés
Bulldog francés/Foto: Unsplash

Entre los problemas de salud del bulldog francés destacan todos aquellos relacionados con las vías respiratorias, a causa de su cara achatada y el tamaño de sus fosas nasales que les dificulta respirar. Así, tienen tendencia a sufrir el síndrome obstructivo respiratorio, también conocido como síndrome de la vía aérea braquiocefálica, característico de las razas braquicéfalas.

Sin embargo, pese a tratarse de perros de salud delicada, si están bien atendidos y cuidados, su esperanza de vida puede alcanzar los 12 años sin problemas. Para ello, no dudes en consultar al veterinario todas las dudas que tengas y estar atento a todos los síntomas de las enfermedades que tienen tendencia a padecer para detener su evolución cuanto antes.

Otros problemas de salud

En la raza del bulldog francés son frecuentes las infecciones e inflamaciones cutáneas con llagas en los pliegues de la piel que cae en exceso, además de luxaciones rotulianas, displasia de codo y cadera, discopatías, mielopatías degenerativas, enfermedades de la columna vertebral y trastornos oculares. Entre estos últimos, los más habituales son las úlceras oculares y las cataratas hereditarias, que pueden terminar provocando ceguera.

También hay que considerar el denominado ojo de cereza, una afección por medio de la cual la glándula del tercer párpado se desplaza y el ojo presenta un aspecto abultado con una marcada línea roja en el exterior. De ahí el modo por el que se conoce a este problema. No puede evitarse, pero al menor síntoma, acude rápidamente con tu amigo peludo al veterinario. Este te indicará qué pautas de cuidado seguir.

Por último, también es necesario saber que, debido a que su cabeza es más grande que el cuerpo si atendemos a su proporción, en el momento del parto, lo mejor es que sea asistido por profesionales veterinarios, para evitarnos disgustos y poder disfrutar durante muchos años de un compañero tan cariñoso como simpático: ¡el bulldog francés!



1 Comment

  1. Le cambié el pienso y pierde menos pelo pero se lame muchísimo las patas y se rasca demasiado el hocico ya lo lleve a varios veterinarios y no encuentran solución

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