Balnearios y yoga: lujos para perros que no te das ni tú

Cada vez son más los espacios turísticos y de ocio, pero también de desarrollo personal, a los que puedes acudir con tus amigos peludos. Bien es cierto que son menos de los que muchos tutores de perros desearían, pero también hemos de tener en cuenta que el proceso de adaptación social a este nuevo escenario con tantos animales de compañía, está siendo gradual.  

Pero no cabe duda de que se producen avances si tenemos en cuenta que ya es posible acudir a balnearios o spas con tu perro, o practicar yoga con él en espacios habilitados para tal actividad, contando con profesionales que, además, están formados para ofrecerte métodos de relajación no solo a ti, sino también a tu animal de compañía. 

Relajándote en un balneario con tu perro 

Un perro con gafas de sol - Fuente: Unsplash
Un perro con gafas de sol – Fuente: Unsplash

¿Existen balnearios y spas dog friendly? Sí, y cada vez más. Como existen cada vez más restaurantes o cafeterías que admitan animales. Más allá de cuestiones controvertidas o debatibles, existe, primero, un principio legal que ampara a cualquier negocio en relación a quién admite en sus instalaciones.  

La nueva Ley de bienestar animal, según señala en su artículo 29, permite la entrada de animales de compañía que no constituyan un riesgo para las personas u otros animales. Por lo tanto, son los propios alojamientos hoteleros los que pueden facilitar la entrada de animales de compañía que no constituyan un riesgo. 

En este sentido, es el propietario del negocio hostelero, en este caso del balneario, quien debe valorar la pertinencia (o no) de permitir la entrada de animales de compañía en sus instalaciones, siempre respetando la legalidad vigente, también en materia de salud e higiene. Cumpliendo estas, está en su derecho de permitir que los animales disfruten junto a sus tutores de todas las instalaciones, incluyendo las zonas de baño, balneario o spa. 

De cualquier forma, infórmate bien en las normativas del balneario en relación a su carácter dog-friendly ya que en muchos casos puede acompañarte en la habitación y algunas zonas comunes, pero no estrictamente en los baños.  

¿Y existen piscinas y parques acuáticos para perros? 

Perros nadan en una piscina - Fuente: Depositphotos
Perros nadan en una piscina – Fuente: Depositphotos

Pues sí, también tenemos cada vez más piscinas y aquaparks diseñados para que familias multiespecie puedan acudir al completo a pasar unos días agradables, incluyendo baños relajantes. En buena parte de estas instalaciones, los perros sí podrán meterse en el agua junto a sus tutores (y otros perros) para disfrutar en compañía. 

Por supuesto, para disfrutar de estas instalaciones se requiere seguir al pie de la letra la normativa de seguridad para que, especialmente el animal, esté seguro. Lo habitual es que te exijan la cartilla del veterinario para comprobar que el animal no propague patógenos. Además, no está de más que consultes en tu veterinario sobre el contacto del animal con el cloro.  

En este sentido, también es importante que examines primero las habilidades del animal en entornos acuáticos: no se te ocurra obligarlo a lanzarse a la piscina si no quiere, por supuesto. Trata de evitar, también, que el animal pueda beber agua de la piscina y no permitas que esté más de 15 o 20 minutos seguidos en el agua porque el contacto excesivo con el mismo puede dañar sus almohadillas. Y no le des de comer antes de meterse en la piscina. 

¿Y el yoga para perros? 

Doga - Fuente: Pexels
Doga – Fuente: Pexels

Ya os hemos hablado del doga, ya sabéis, la combinación de las palabras “dog” y “yoga”. Se trata, en este sentido, de una práctica relativamente reciente, o al menos en su versión difundida a nivel popular, porque seguro que antes de que Suzi Teitelman registrara esta práctica, varias personas en el mundo habían hecho yoga acompañados por un perro. 

De cualquier forma, y teniendo en cuenta la proliferación del yoga como actividad rutinaria en Occidente y el cada vez mayor número de perros que acompañan a los humanos en todas sus rutinas, resulta natural que ambos se hayan terminado encontrando: si el perro ya come, duerme, pasea y hace ejercicio contigo. ¿Por qué no va a hacer yoga contigo? 

Y es que cualquier perro está deseando participar en cualquier actividad con su tutor, pero es cierto que no todas son aptas para ellos. Aunque ya hay quien se lleva el perro el trabajo, no todos los escenarios laborales son aptos para recibir perros. 

Pero el yoga sí parece ideal para un perro porque puede fortalecerle tanto a nivel físico como emocional, trabajando tanto la flexibilidad, la circulación y la relajación muscular como su socialización, si acudes a centros en los que se practica el doga en grupo.  

Claro que también puede ser una actividad de cierta exigencia si hay más perros, ya que no todos pueden ser capaces de estar haciendo ejercicios y evitando los juegos (o los ladridos), por lo que tu perro ha de estar educado y acostumbrado a esta actividad que, no obstante, debe aplicarse en periodos de tiempo cortos, más cortos que para un humano. 

Pero si prefieres empezar con algo más sencillo y en tu propia casa, siempre puedes apostar por una formación online o los videos que circulan de forma gratuita por Internet, siempre teniendo en cuenta que no todos los perros, debido a su carácter, pueden disfrutar del doga. Pero, por probar, no pierdes nada. Y tal vez encuentres una actividad que fortalecerá aún más vuestra relación. 



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