Tal vez te hayas preguntado en alguna ocasión cuándo deja de crecer un perro. El crecimiento de los perros condiciona su calidad de vida y los cuidados que tenemos que ofrecerle, por lo que es relevante a la hora de convivir con él y tomar decisiones como el espacio y la cantidad de comida diaria que deberemos suministrarle.
Pero ¿hay forma de saber hasta qué edad crece? ¿Cómo interfiere la raza en el crecimiento de cada perro? Abordamos este tema para salir de dudas y conocer un poco mejor a nuestros queridos amigos peludos.
Curvas de crecimiento de los perros
Las curvas de crecimiento de los perros son una herramienta útil para calcular su desarrollo desde que son cachorros. Este es el modo en el que se va anotando y siguiendo su evolución para poder estimar, más o menos, qué tamaño tendrán en su etapa adulta. Esto también contribuye a que se pueda controlar su peso, puesto que a medida que se acerque a su madurez, se estabilizará y no subirá de peso con tanta rapidez.
En la actualidad se utilizan hasta una decena de curvas de crecimiento de cachorros, las cuales tienen en cuenta la edad, el tamaño adulto estimado y el sexo del animal, si es macho o hembra. No obstante, en los perros de razas gigantes, los veterinarios deben elaborar una curva específica para cada uno de ellos.
Estas curvas de crecimiento resultan especialmente útiles en los perros mestizos, pues permiten calcular con mayor exactitud qué tamaño alcanzará el animal y cuándo dejará de crecer, algo más tipificado y concreto en los casos de perros de raza, que disponen de sus propias tablas estimativas.
Razas de perro y crecimiento
El factor fundamental en estas curvas del crecimiento y en el hecho de poder calcular cuándo va a dejar de crecer un perro es su raza. Las más pequeñas, como chihuahuas y Yorkshires, crecen de manera lenta y paulatina, mientas que las grandes como pastores alemanes y mastines, lo hacen de modo rápido y durante más tiempo. Las razas medianas se encuentran en una posición intermedia entre ambos casos.
En base a esto se suele estimar que un perro de raza pequeña alcanza la mitad de su peso adulto cuando es un cachorro de tres meses. Los perros de raza grande deberán tener entre cinco y seis meses para llegar a pesar la mitad de lo que pesarán cuando sean adultos.
Y si hablamos de números las cifras pueden resultar de lo más variadas, puesto que si las más pequeñas tienen un peso de unos 150 gramos al nacer, las grandes tienden a pesar medio kilo o más, por lo que esa diferencia de peso se irá incrementando exponencialmente a medida que crezcan.
Cuándo deja de crecer el perro
Según lo anterior, el momento en que un perro deja de crecer está bastante delimitado en unas horquillas de meses. Por supuesto, existen los condicionamientos de su tipo de vida y los factores que influyen en aquellos que son cruce de varias razas, pero de manera general un cachorro de raza pequeña deja de crecer a los 10 o 12 meses de su nacimiento, cuando alcanza su crecimiento adulto.
El cachorro de raza grande tardará más, y no se considerará adulto hasta que no alcance entre 14 y 18 meses de edad. Si hablamos de perros de razas gigantes, esto todavía se prolonga más en el tiempo, entre 18 meses y dos años.
Sin embargo no olvides que una cosa es el crecimiento físico y otra el desarrollo conductual. Sea cual sea la raza, la pubertad en los machos se da entre los siete y los 10 meses, mientras que en las hembras, entre los seis y los nueve meses. Solo cuando cumplen los dos años puede decirse que un perro ha llegado a su madurez conductual.
Consulta al veterinario
En cualquier caso, atiende las indicaciones del veterinario respecto al crecimiento de tu perro y las pautas a seguir en cuanto a su alimentación y actividad física. No hay que olvidar que cuando son cachorros y están en pleno proceso de crecimiento necesitarán mayor cantidad de ingesta de alimentos, algo contraproducente en perros de mayor edad que puede que tampoco hagan demasiado ejercicio físico.
Así que cada vez que vayas al veterinario para poner la vacuna correspondiente o hacer una revisión, recuerda solicitar que lo pese y te aconseje sobre su estado de salud por si es necesario cambiar la cantidad de comida que le pones al día o variar la actividad física que realiza. Todo ello permitirá que tu amigo peludo tenga mayor calidad de vida y pueda seguir disfrutando de juegos, paseos y momentos de relax contigo.