El turismo rural mira al verano con optimismo pero con recelo

Los 700 habitantes de Miravet esperan a los turistas pero con sentimientos encontrados, porque aquí no ha llegado el coronavirus. En breve abrirán sus puertas de nuevo con precaución pero muy ilusionados. Son pueblos, como Penàguila, que necesitan retomar su actividad. Sus 200 habitantes son casi todos mayores. Llevan meses cuidándose y esperan que los turistas también lo hagan. Las casas rurales van a ser el plato estrella de este verano. Casas acondicionadas para la nueva normalidad: sin cojines, sin apenas decoración, pero con muchas medidas nuevas a las que tendrán que acostumbrarse.

-Redacción-